Logo edatv.news
Un grupo de personas participa en una manifestación nocturna sosteniendo una pancarta morada con el logo de un partido político y un cartel que pide igualdad.
OPINIÓN

8M: El circo feminista de la izquierda

El feminismo radical, convertido en la principal herramienta ideológica de la izquierda, no busca la igualdad ni la justicia

Como cada año, llega el 8 de marzo, y con él, la gran farsa feminista de la izquierda. Un espectáculo bochornoso en el que las mismas de siempre, las que callan ante las agresiones sexuales cometidas por inmigrantes ilegales, las que miran para otro lado cuando se trata de la corrupción de sus líderes, y las que han pervertido el concepto de igualdad, salen a las calles para seguir adoctrinando y enfrentando a hombres y mujeres.

El feminismo radical, convertido en la principal herramienta ideológica de la izquierda, no busca la igualdad ni la justicia. Lo que pretende es imponer una agenda sectaria, reescribir la historia y destruir los valores sobre los que se ha construido nuestra sociedad. Y todo ello con el apoyo incondicional de un Gobierno que ha hecho del feminismo una excusa para ampliar su red clientelar, derrochando millones de euros en chiringuitos ideológicos, mientras los españoles sufren la mayor crisis económica en décadas.

El 8M: hipocresía y manipulación

Los mismos que nos venden el 8M como una lucha por los derechos de las mujeres son los que han aprobado leyes que protegen a violadores y dejan en la calle a cientos de agresores sexuales. La infame Ley del Solo Sí es Sí, impulsada por la izquierda feminista, ha permitido la reducción de condenas a más de mil delincuentes sexuales. Un fracaso absoluto que, lejos de ser reconocido, ha sido defendido con arrogancia por las mismas feministas que hoy se envuelven en pancartas y gritan consignas vacías.

Mientras tanto, las mujeres que no encajan en su discurso son sistemáticamente silenciadas. Si eres de izquierdas y te adhieres al dogma feminista, tendrás respaldo mediático y político. Pero si eres mujer y defiendes la familia, la vida y la libertad, serás tachada de “facha” y “machista”. Porque el feminismo actual no busca la igualdad, sino imponer un pensamiento único.

Las feministas callan ante la violencia de los suyos

El feminismo que se manifestará hoy no representa a las mujeres, sino a la izquierda más radical y sectaria. Un feminismo que solo condena la violencia cuando le conviene.

            •           Cuando un agresor es inmigrante ilegal, silencio absoluto.

            •           Cuando la violencia es ejercida por alguien afín al PSOE o Podemos, silencio absoluto.

            •           Cuando los ataques los sufren mujeres de VOX o del PP, silencio absoluto.

Pero si el agresor encaja en su narrativa, entonces sí: marchas, condenas y portadas en todos los medios progresistas. Un feminismo hipócrita que ha convertido a las mujeres en una herramienta de manipulación política.

El chiringuito feminista: millones de euros a costa del contribuyente

El 8M no es más que un negocio millonario. Cada año, el Gobierno destina cientos de millones de euros a asociaciones feministas que no hacen absolutamente nada por las mujeres reales. Dinero público que podría destinarse a mejorar la seguridad, la educación o la sanidad, pero que termina en los bolsillos de un ejército de burócratas, activistas y oportunistas que viven del cuento feminista.

La mujer española no necesita pancartas, ni subvenciones, ni lecciones de progres trasnochadas. Necesita seguridad, respeto y oportunidades reales. Necesita poder salir a la calle sin miedo, sin importar la nacionalidad de su agresor. Necesita poder formar una familia sin ser atacada por un feminismo que odia la maternidad. Necesita que se la valore por su talento y esfuerzo, y no por ser una cuota en una lista electoral.

El 8M es el gran engaño de la izquierda. Un día de odio, sectarismo y propaganda. Pero cada vez más mujeres despiertan y rechazan este feminismo radical. La verdadera igualdad no se impone con leyes liberticidas ni con cuotas artificiales. Se logra con mérito, justicia y libertad.

Y eso es precisamente lo que la izquierda no quiere

➡️ España ➡️ Opinión

Más noticias: