La razón por la que mucha gente pone laurel en el horno: solución a un gran problema

El laurel es una planta de sobra conocida, por eso nunca nos puede faltar en casa. Sí que es verdad que su uso a la hora de cocinar es el que más extendido está. Una hoja de laurel puede hacer que los platos queden mucho más sabrosos.

Pero no es la única utilidad que le podemos dar al laurel, ya que no nos podemos olvidar de que es una planta. Por eso mismo, tiene propiedades que pueden ayudarnos a solucionar algunos problemas de salud. En este caso, es un gran aliado para la gripe, aunque eso sí, no se aconseja que se utilice en embarazadas o niños.

De todos modos, sus usos no se terminan aquí, ya que tiene funciones en el hogar que seguro que te van a sorprender. Tiene un olor que es de sobra conocido y, por eso, podemos aprovecharnos de él. Vas a poder sacarle un mayor partido a esta planta que es tan fácil de cultivar y, además, de encontrar.

La función que tiene el laurel en el horno

En el horno podemos preparar distintos tipos de comidas y siempre abrirlo da gusto. Sale el olor de cualquier asado que invita rápidamente a que queramos probar el plato. Pero una vez que ya hemos cocinado, quedan los restos que limpiar.

En este caso, puede que el olor llegue a ser no tan agradable. Para poder limpiarlo y que esté perfecto para futuros usos existen muchos productos en el mercado. Aun así, puede que tengamos una solución muy cerca para que el horno quede perfecto y tenga un olor mucho mejor.

En este punto es donde aparece el laurel y sus propiedades, en este caso, aromáticas. Es un olor que le da a las casas un aroma de hogar que no pasa desapercibido. Va a ser tu gran aliado una vez que lo pruebes para que tu horno huela lo mejor posible y, después, tu casa también.

Calienta laurel en el horno y consigue un gran ambientador

La misión del laurel en el horno es ayudarnos a que los malos olores desaparezcan. Para ello, debes de seguir unos sencillos pasos. Verás cómo conseguirás que huela genial y, aparte, ese olor llegará a todos los rincones de tu casa.

En primer lugar, tendrás que limpiar el horno con cualquier producto desengrasante. De esta forma, conseguirás dejarlo sin ningún resto de suciedad antes de introducir el laurel para mejorar el olor. Una vez limpio, tendrás que poner papel de horno sobre una de las bandejas o rejillas.

Sobre este papel, tendrás que color las hojas de laurel que consideres, dependiendo del olor que quieras eliminar. Después, tendrás que calentar el horno durante 20 minutos a 150 grados. Por último, abre el horno, disfruta del olor y pon las hojas por los rincones de tu casa para usarlas de ambientador.