Interior tenía imágenes por satélite de la DANA dos horas antes de la catástrofe

El Ministerio del Interior activó el sistema Copernicus de la UE a partir de las 16 horas del martes 29 de octubre. Este le permitió obtener imágenes por satélite del desarrollo de las inundaciones en la provincia de Valencia.

Este sistema consiste en una red de satélites de observación terrestre, conocidos como Sentinel, destinados a fines medioambientales. Sus aplicaciones incluyen la observación de fenómenos atmosféricos e inundaciones. Esto, mediante predicciones basadas en modelos matemáticos.

También les permite el análisis del riesgo de incendios y los efectos del  "cambio climático", así como el seguimiento de emergencias y la vigilancia marítima y fronteriza.

Según EL ESPAÑOL, el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias del Ministerio del Interior activó el Programa Copernicus de la UE a las 16 horas del 29 de octubre. Esto, con el objetivo de proporcionar imágenes por satélite y cartografía de emergencia de la zona afectada.

Este avanzado sistema se activó a solicitud de la propia Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) debido a la gravedad de las lluvias torrenciales registradas en la provincia durante todo el día.

De acuerdo con el digital que la CHJ comunicó al centro de coordinación de emergencias (Cecopi) de la región su solicitud para activar este mecanismo. Aunque no tienen conocimiento del resultado de dicha gestión.

Sin embargo, la Confederación Hidrográfica no informó a la Generalitat del desbordamiento del barranco del Poyo hasta las 18:46 horas. Esto, cuando las aguas provenientes de la crecida ya habían comenzado a inundar varias localidades en el sur de la provincia.

Según informó medio citado, la CHJ envió un primer correo electrónico al Cecopi de la Generalitat a las 11:06 horas. En este, indicando que el caudal del barranco del Poyo había alcanzado los 264 metros cúbicos por segundo con una "tendencia ascendente".

La Confederación Hidrográfica del Júcar guardó silencio pese a los correos de advertencia

Sin embargo, a partir de ese momento, los correos electrónicos enviados por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, comenzaron a mostrar una situación menos alarmante. A las 13:42 horas, la CHJ informó a la Generalitat que el caudal del barranco del Poyo había disminuido a 120 metros cúbicos por segundo con "tendencia descendente".

A las 15:04 horas, otro correo electrónico indicó que el caudal había descendido aún más, situándose en 55,86 metros cúbicos. Para las 16:13 horas, la CHJ comunicó que el caudal era de solo 28,7 metros cúbicos.

Tras este último mensaje, hubo un silencio de casi tres horas. Durante el cual la Confederación Hidrográfica no envió ninguna actualización al Cecopi de la Generalitat sobre el estado del barranco del Poyo.

Según información posterior, durante este intervalo la situación en la zona se volvió crítica. A las 17 horas, el caudal había aumentado drásticamente a 325,52 metros cúbicos por segundo. La CHJ no informó a la Generalitat de este incremento,  a pesar de que sus protocolos indican que deben hacerlo cuando se superan los 150 metros cúbicos.