Si te gusta la tortilla de patatas, hay un truco para que quede muy jugosa por dentro
Este truco te ayudará a realizar la tortilla de patatas como un auténtico profesional sin perder la jugosidad
No existe plato que mejor defina nuestra gastronomía que la tortilla de patatas. A pesar de su fama, no obstante, en cada parte del país se suele hacer de una forma diferente. Eso sí, existe un truco para que se quede siempre perfecta.
Una de las dudas que más se extienden es si debe o no llevar cebolla, así como si es mejor que esté más o menos cuajada. En lo que sí estamos todos de acuerdo, sin embargo, es en que siempre debe quedar bien jugosa por dentro. Conseguirlo es más fácil de lo que crees.
El mejor truco para que la tortilla de patatas quede jugosa
Si tienes la receta de la tortilla de patatas en mente, este truco comienza después de cortar las patatas. Nada más terminar, lo que debes hacer es dejarlas en remojo un tiempo.
La patata contiene almidón, así como pectina y azúcares simples. Esto hace que se cocinen más rápido por fuera, pudiendo llegar a dorarse demasiado. Como resultado, tu tortilla no quedará perfecta.
Al meterlas en remojo, eliminarás el exceso de almidón, así como los azúcares. Así, podrás controlar la cocción. Asimismo, este proceso activa una enzima capaz de hacer que las patatas se adhieran entre sí para que estén más uniformes.
El consejo de Dabiz Muñoz para aumentar la jugosidad
Dabiz Muñoz es uno de los chefs españoles más conocidos y tampoco pierde la oportunidad de compartir sus propios trucos. Si buscas hacer una tortilla de patatas profesional, el chef indica que lo mejor es cortar las patatas en dos mitades de forma longitudinal.
DABIZ MUÑOZ | TORTILLA de PATATAS GUISADA con CARABINEROS
Después, debes cortar cada una de ellas en láminas de entre 3 y 4 milímetros. Además, para que quede jugosa, lo ideal es que las patatas se cuezan en el aceite. Para ello, nada mejor que controlar la temperatura, cuidando que no sea demasiado alta.
Así debes cuajar la tortilla de patatas para un buen resultado
En el momento del cuajado, también hay que ser precisos. Utiliza una sartén antiadherente que esté muy caliente cuando viertas la mezcla de patatas y huevo. Después de unos segundos, remueve con una espátula y reduce el fuego.
Cuando veas que los bordes empiezan a cuajar, quiere decir que debes darle la vuelta. Aquí la clave reside en conseguir que el calor no entre en el centro. Una vez que veas que la tortilla de patatas se mueve en la sartén, quiere decir que puedes voltearla.
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