Última hora sobre la posible dimisión de Pedro Sánchez: Sánchez estaría en Zarzuela

Pedro Sánchez, todavía presidente del Gobierno de España, comparecerá ante los medios para anunciar una decisión crucial: continuar en su cargo o presentar su dimisión. Esta determinación, que se dará a conocer este lunes 29 de abril, podría tener profundas implicaciones para la política nacional inmediata y abrir un escenario incierto.

La Constitución contempla la posibilidad de que el presidente del Gobierno renuncie a su cargo. Según lo establecido en el artículo 101, en caso de dimisión, todo el gabinete deberá seguir. Incluido el propio presidente y sus ministros, seguiría en funciones hasta que se designe un nuevo presidente del Gobierno.

El rey ha convocado una reunión con su núcleo duro para empezar a trabajar en una estrategia. A pesar de haber estado con el presidente del Gobierno y haber hablado con él, aún no se conoce de forma pública.

La comparecencia de Pedro Sánchez se llevará a cabo a partir de las 12 horas. 

La situación personal de Pedro Sánchez ha sido motivo de reflexión durante los últimos días. Su esposa, Begoña Gómez, está siendo investigada por un juzgado de Madrid debido a denuncias relacionadas con tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Ante este contexto, el presidente ha optado por tomarse unos días de reflexión antes de comunicar su decisión al público.

Sin embargo, otra de las opciones que sigue cogiendo fuerza es esta versión. El presidente se habría visto presionado a dimitir por los servicios de inteligencia israelíes  que tendrían información de su móvil.

Fuentes próximas al CNI aseguran que el presidente del Gobierno está siendo “chantajeado” por los servicios de inteligencia de Israel por su decisión de reconocer al estado de Palestina. “O dimites o te destruiremos ya no solo a nivel político, sino a nivel personal”, sería la amenaza que les habrían trasladado desde el país hebreo a Sánchez. Los israelíes cuentan con la tecnología Pegasus que supuestamente se usó para acceder a su terminal móvil, la de Begoña Gómez y la del ministro Marlaska. Un caso que reabrió por sorpresa la Audiencia Nacional esta semana.