El cerebro de las cartas de recomendación de Begoña Gómez del que nadie habla

Begoña Gómez  no se introdujo en el mundo del lobby por arte de magia. La persona que le recomendó dedicarse a estos menesteres fue el íntimo amigo del presidente Pedro Sánchez  y ex candidato del PSOE en Pozuelo de Alarcón, David Cierco. Este socialista animó a Gómez a redactar dos cartas de recomendación en favor de la empresa de su amigo Carlos Barrabés, que se llevó ambos concursos a pesar de que objetivamente no había presentado las mejores ofertas. La pareja del presidente firmó una carta en julio de 2020 para que una UTE liderada por la empresa de Barrabés se llevase un contrato de 7 millones de euros a pesar de que no era precisamente la empresa que presentó la oferta más barata ni tenía la trayectoria de otras compañías presentadas. 

La esposa del presidente firmó una segunda carta de recomendación en favor de la empresa de Barrabés, consultor de su máster, para que se llevase otros 4,4 millones de euros.  Según el expediente de la licitación, otras 20 empresas se interesaron por la adjudicación, entre ellas, grandes multinacionales como Everis, DXC Technology, Altia Consultores y Manpower. Sin embargo, la UTE participada por Barrabés acabó imponiéndose a todos sus rivales por un escaso margen y fue proclamada oficialmente vencedora de la adjudicación el 2 de agosto de 2021. Esta alianza promovida por Gómez ganó por centésimas al barrer en la fase subjetiva con su firma, según declaró El Confidencial. EDATV ha podido corroborar con fuentes internas de Red.es, institución dependiente del Ministerio de Economía que concedió ambos contratos, que la persona que movió los hilos para que Barrabés se adjudicase ambos contratos fue Cierco. Éste fue quién tuvo la idea de que Gómez presentase dos cartas de recomendación en favor de la UTE del empresario oscense y quien presionó a la Mesa técnica para que se decantase finalmente por sus ofertas a pesar de que no eran las mejores. 

Lo cierto es que quien ha sido culpado por la responsabilidad en estas adjudicaciones no fue precisamente Cierco, quien abandonó el cargo de director general de Red.es el 31 de mayo de 2021. Antes de abandonar su puesto y recalar en la agencia de comunicación Atrevia, este socialista dejó muy encarrilados los trámites para que finalmente las adjudicaciones fuesen a la UTE de Barrabés  y se encargó de que las cartas de recomendación de Gómez tuviesen su influencia en la Mesa Técnica. A quien le tocó firmar ambas adjudicaciones y salir manchado por estas sospechosas gestiones fue su sucesor, Alberto Martínez Lacambra.

Este medio ha tratado de corroborar esta versión con Cierco, aunque ha preferido guardar silencio. Fuentes próximas aseguran que “está muy preocupado” porque este escándalo de las cartas de recomendación de Begoña le salpiquen ahora que está fuera del ámbito gubernamental. Fuentes de Red.es aclarar que sin su intermediación y las cartas de recomendación de Begoña Gómez que él mismo le pidió las dos adjudicaciones jamás habrían ido parar a la UTE de Barrabés porque no era la mejor oferta. “Aunque la decisión final dependió de una Mesa Técnica de contratación,  lo cierto es que Cierco tenía influencia sobre ella como tienen muchos políticos sobre los técnicos a la hora de adjudicar contratos. Como todo en la administración pública hay técnicos que se dejan influir por el criterio político y otros que no. En este caso está claro lo que paso. Lo injusto es que Cierco fue quien posibilitó todos los chanchullos y el que se haya comido el marrón haya sido su sucesor quien tuvo que firmar obligatoriamente ambas adjudicaciones pues salían de una Mesa técnica que era aparentemente independiente y objetiva”, cuentan desde Red.es

Cierco había sido asesor del Ministerio de Industria (2004-2006) y director general para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (2006-2010) en los Gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero.  Es muy amigo del matrimonio Sánchez-Gómez, según fuentes próximas. En 2011 fue candidato del PSOE a la alcaldía de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón presentándose como un candidato que quería luchar contra “las malas prácticas” en la Administración Pública. Parece que no ha profesado con el ejemplo.