El acoso que sufren los sanitarios en Menorca: pondrán chapas a los que hablan catalán
La Plataforma per la Llengua ha impulsado una iniciativa para que se pueda identificar a los sanitarios que hablan catalán, de los que no
La próxima semana, la Plataforma per la Llengua iniciará la distribución de chapas entre el personal sanitario de Menorca, las cuales los identificarán como hablantes de catalán ante los pacientes.
La intención de esta campaña es que los profesionales luzcan este distintivo en sus batas de trabajo. Esta organización, que promueve el uso del catalán en todos los ámbitos, ha contactado con la asociación de Sanitaris per la Llengua para implementar en Menorca una iniciativa que, hasta ahora, se había llevado a cabo en Mallorca.
La campaña de Sanitaris per la Llengua cuenta actualmente con más de 700 profesionales adheridos en la isla vecina, incluyendo médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo. El propósito de portar un distintivo visible en la bata es surrealista. aseguran que es para permitir que cualquier usuario del servicio de salud pueda identificar a los profesionales con los que puede comunicarse en catalán. Supuestamente, con la confianza de ser comprendidos. Como si de una discriminación se tratase hablar en castellano.
"Queremos favorecer el prestigio y la promoción del uso de la lengua catalana en el ámbito sanitario", señalan. "En Mallorca esta iniciativa ha tenido un éxito notable y hemos tenido que solicitar más insignias".
La semana próxima comenzará la distribución de chapas entre los profesionales de la salud en Menorca que deseen unirse a esta iniciativa. Desde la Plataforma, consideran que esta acción puede crear un entorno "seguro, tranquilo y de confianza" entre los sanitarios y los pacientes. Además, la iniciativa discriminatoria, asegura que "los catalanoparlantes tienen el derecho a expresarse en su lengua propia con cualquier miembro del cuerpo sanitario". Pero satanizan al que tiene como lengua materna el español.
El acoso hacia los españoles, que se niegan a la imposición de las lenguas cooficiales del Estado, va en aumento.
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