Spain Endgame. Por Onvre Deconstruido

—He avanzado en el tiempo y visualizado todos los futuros posibles para analizar los desenlaces del conflicto que se avecina.

—¿Cuántos viste?

—Catorce millones seiscientos cinco.

—¿En cuántos ganamos?

—En uno.

—…

—¿Cómo hemos podido llegar a esto?

—Solo te lo contaré una vez, no queda mucho tiempo:

Las Gemas del Infinito son seis entidades eternas de poder e influencia. Cada gema confiere a su portador la capacidad de controlar un aspecto fundamental del orden social. No estamos hablando solo de poder político, sino de la capacidad de moldear y transformar la estructura misma de nuestra sociedad. En manos de alguien como Sánchez, las gemas pueden utilizarse para perpetuarse en el poder, alterar las leyes y la justicia, manipular la historia y la memoria colectiva, manifestarse ubicuamente sin límite de recursos, mantener el control sobre las instituciones, y ganar la lealtad y el apoyo de diversas facciones políticas y sociales. Aquel que controle las Gemas del Infinito se encontrará en una posición de fuerza sin precedentes.

Sánchez ha conseguido apoderarse de cinco de las seis gemas; solo le falta una. Si logra reunirlas todas en el Guantelete del Gobierno, ya nadie podrá desalojarlo del poder.

Hubo otros antes que él que ya lo intentaron, pero la influencia de las gemas es tan profunda y compleja que incluso los seres más ambiciosos pueden encontrar difícil portarlas sin sufrir consecuencias. Manipular los elementos exige una determinación extraordinaria y una mente desprovista de nociones como el bien y el mal. Además, las gemas tienen una fuerte influencia corruptora, tentando al portador para que use más poder del que es capaz de manejar, dañándolo y eventualmente abandonándolo.

Zapatero logró reunir dos de los elementos: la Gema de la Realidad —que le permitió crear un marco legal que sostenía su agenda política, erosionando los principios de igualdad y justicia, promoviendo leyes ideológicas y discriminatorias que fragmentaron la cohesión social y debilitaron las instituciones democráticas— y la Gema de la Memoria —que le dio la capacidad de manipular la narrativa histórica del país, reescribiendo el pasado con la intención de controlar el futuro e influir en la percepción social para moldear la identidad nacional según sus intereses—. Pero controlar tanto poder estaba fuera de su alcance y el Guantelete casi lo destruye, por lo que terminó por desprenderse de su mano.

Y así llegó el Guantelete del Gobierno a Mariano, rodando hasta sus pies. Solo tuvo que inclinarse para recogerlo.

Mariano tuvo el destino de todos en sus manos: pudo destruir el Guantelete junto con las dos gemas, pudo cambiar la historia de nuestro mundo para siempre, pero incomprensiblemente no hizo nada. Renunció a portar Guantelete y también a destruirlo. En su lugar, decidió custodiarlo y preservarlo en una urna donde permaneció intacto durante años… hasta que él llegó.

Sánchez atacó sin piedad, reagrupando el ejército que conformó Zapatero con lo peor de cada región: enemigos, renegados y criminales. Mariano pudo ofrecer resistencia convocando a la asamblea de los destinos, pero de nuevo, no actuó y, finalmente, desapareció, abandonando su trono y dejando en su lugar una triste alforja. Sánchez tomó el poder y el Guantelete del Gobierno, que seguía tal y como Zapatero lo dejó: impoluto, brillante y con sus dos Gemas bien incrustadas. Él ansiaba ese artefacto más que cualquier otra cosa, pero sus ansias no se saciaron al ponérselo; se multiplicaron.

Con la Gema de la Realidad y la Gema de la Memoria bajo su control, el primer elemento que se afanó en conseguir fue la Gema del Espacio. Esta le concede el poder de omnipresencia, permitiéndole aparecer en cualquier momento, en cualquier lugar. Sus viajes en el Falcon son ilimitados y opacos al resto de los mortales. Sánchez pulveriza todos los registros sin importar motivo, huella de carbono o coste. Si finalmente logramos arrebatarle el Guantelete, te aseguro que este poder será el que más lamentará haber perdido. Adora ese Falcon.

La siguiente gema que consiguió reunir representa un mal mayor: la Gema del Poder, que le permite colonizar instituciones y empresas públicas para que sean controladas por sus peones. El Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado, el Consejo de Estado, la CNMC, el Consejo de Transparencia y el CIS son solo algunos de las decenas y decenas de organismos que controla con un solo gesto de su mano.

La última gema que cayó en su poder es la Gema de la Mente o de Regeneración Democrática. Esta gema le confiere el control absoluto sobre la narrativa mediática, asegurando que noticias y programas respalden sus políticas y engrandezcan su imagen ante la ciudadanía. Sus comisarias, regadas con sueldos exorbitantes, repiten palabra por palabra los argumentarios del partido.

Ya solo le falta la gema que nosotros guardamos y protegemos: la Gema del Alma. Su poder radica en arrebatar el alma a los ciudadanos, transformándolos en seres llenos de odio y rencor hacia su propio país. Los infectados por este elemento desprecian la bandera, el himno y el nombre de España. Detestan la lengua por ser española y la atacan con un lenguaje del averno llamado inclusivo. Desprecian nuestras raíces, profanan y blasfeman.

En estos momentos Sánchez se dirige directamente hacia aquí y si logra apoderarse de la Gema del Alma, habrá conseguido reunir las seis gemas en el Guantelete del Gobierno, creando el arma dictatorial más oscura y poderosa: el Puño Rojo. Este confiere el poder de imposibilitar la alternancia. Con un chasquido de dedos, el portador del Puño Rojo puede convocar elecciones, pero siempre viciadas y sin ninguna posibilidad para la oposición. El Puño Rojo garantiza décadas de poder despótico.

—Dijiste que había una posibilidad de ganar.

— Sí, existe una posibilidad. Debes prestar atención, nuestro destino depende de ello: en el futuro alternativo en el que lo derrotamos, sucede lo siguiente...

Continuará en uno de los próximos artículos.

Onvre Deconstruido.