Pablo Urdangarin y Johanna Zott, pillados: las imágenes hablan por sí solas

Pablo Urdangarin tiene el corazón ocupado desde hace tiempo, el hijo de la infanta Cristina ha comenzado una historia de amor con Johanna Zott. Se conocieron en el Liceo Francés, donde ambos han coincidido como estudiantes, desde entonces, han compartido mucho más que las aulas. El deporte ha sido un punto en común, también el cariño, la complicidad y las ganas de vivir su relación con normalidad.

Con el paso del tiempo, la pareja ha consolidado su romance y nos han regalado momentos muy especiales. Uno de los más recientes tuvo lugar durante un partido de balonmano. El Fraikin BM Granollers, equipo de Pablo, se enfrentó al Bada Huesca.

Durante el descanso, Pablo se acercó a Johanna. También al terminar el encuentro donde compartieron besos y abrazos. Ambos han mostrado su amor sin miedo.

Pablo Urdangarin y Johanna Zott muestran su amor a través de sus redes sociales

Aunque Pablo forma parte de una de las familias más conocidas de España, ha preferido la discreción. Ambos han evitado dar detalles, no han hablado de sus planes pero no han ocultado sus sentimientos.

Pablo Urdangarin y Johanna Zott se han dejado ver en público. Se han mostrado cariñosos y han posado ante la cámara sin reparos.

Johanna Zott ha publicado muchas imágenes en su perfil de VSCO donde ha etiquetado a su amor Pablo Urdangarin. La aplicación se ha convertido en el mejor testigo de su día a día. Hemos visto a la pareja relajada en casa, sentados en el sofá, riéndose frente al espejo del baño, disfrutando de una noche de pizza e incluso jugando con un perro.

También han compartido cenas en restaurantes, viajes en coche con amigos, caminatas por la calle, momentos en el transporte público. Todo ha quedado reflejado, nada ha pasado desapercibido y han querido inmortalizarlo todo. Y es que tanto Johanna como Pablo no tienen miedo de mostrar su amor en público.

Pablo Urdangarin no duda en mostrar su amor con Johanna Zott

Las fotografías han mostrado algo muy claro: la complicidad entre ellos. Las miradas han sido tiernas, los gestos, llenos de cariño y las sonrisas, sinceras. No han necesitado palabras, las fotos han hablado por sí solas.

Pablo y Johanna han demostrado estar felices, han compartido su amor con naturalidad. La conexión entre ellos ha sido evidente, cada foto ha contado una historia y todas han dejado ver lo mismo: están muy enamorados.

Nada ha sido forzado. Todo ha fluido con espontaneidad. Sin duda, las imágenes han sido el mejor reflejo de su relación.