
Máxima emoción en la Familia Real por lo que ha sucedido con la reina Sofía
La madre de Felipe VI ha vivido en las últimas horas algo muy especial e importante dentro de esta Semana Santa
La Familia Real está feliz y emocionada por lo que ha ocurrido con la reina Sofía. Exactamente, lo que ha pasado es que ella ha podido disfrutar de algo que llevaba 41 años sin poder hacer.
Ni más ni menos que, tras cuatro décadas, ha tenido la oportunidad de vivir de nuevo la Semana Santa de Sevilla. En concreto, la procesión más esperada e importante para muchos: La Madrugá.

La reina Sofía emociona a la Familia Real y a todos por su regreso a la Semana Santa de Sevilla
La última vez que la reina Sofía vivió la Semana Santa de Sevilla fue en 1984, acompañada por el entonces rey Juan Carlos I y sus tres hijos. Desde entonces, no había vuelto a presenciar en persona la misma. Y, por tanto, La Madrugá, una noche mágica que congrega a miles de fieles y curiosos en las calles de la ciudad.
Este año, la madre del rey Felipe VI ha decidido romper con la rutina y alejarse de los escándalos que han salpicado a la Familia Real en los últimos tiempos. Sí, las infidelidades de su esposo y el divorcio de su hija Cristina. Sin olvidar las polémicas demandas de su marido a Corinna Larsen y a Miguel Ángel Revilla.
Por ello, la reina emérita ha optado por refugiarse en la espiritualidad y la tradición, trasladándose a Sevilla para vivir de cerca la Semana Santa. Su presencia en la ciudad hispalense no ha pasado desapercibida y ha sido recibida con cariño y respeto por parte de los sevillanos. Y esto la ha emocionado a ella notablemente, como también a la Familia Real.

La reina Sofía vive intensamente la Semana Santa
Durante su estancia en Sevilla, la reina Sofía ha visitado lugares emblemáticos como la parroquia de Santa María Magdalena y el santuario de Los Gitanos. Y también se ha acercado a la Hermandad de la Esperanza de Triana, una de las más queridas y veneradas de la ciudad.
Posteriormente, ha presidido el palquillo de la Campana para contemplar el paso del Gran Poder por la Carrera Oficial, uno de los momentos más solemnes y emocionantes de la Madrugá. Las imágenes de la reina, visiblemente emocionada, han conmovido a la Familia Real y al público en general.

Este regreso a la Semana Santa de la capital hispalense no solo ha sido un acto de fe y devoción para la reina Sofía. También ha sido una forma de reconectar con las raíces y con una tradición que forma parte de la historia de España. Su presencia ha sido interpretada como un gesto de cercanía y compromiso con el pueblo, en un momento en el que la monarquía necesita reforzar sus lazos con la ciudadanía.
Además, la participación de la madre de Felipe VI en La Madrugá ha sido uno de los acontecimientos más destacados de esta Semana Santa. Su regreso, después de 41 años, ha sido recibido con entusiasmo y ha servido para recordar la importancia de las tradiciones y de los valores que unen a los españoles. Sin duda, un momento que quedará grabado en la memoria colectiva y que refuerza el vínculo entre la Familia Real y el pueblo.
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