
Kensington Palace ya no oculta qué pasó entre Meghan Markle y la princesa Charlotte
El silencio real se rompe y salen a la luz nuevos detalles sobre un desacuerdo familiar, reavivando viejas tensiones
La relación de Meghan Markle con la familia real británica ha estado marcada por momentos de tensión y desacuerdos públicos. A lo largo de los años se han generado ciertos episodios que han ido tensando la relación. Aunque en varias ocasiones Meghan ha intentado suavizar la conexión con los miembros de la familia real, no parece ser fácil.
Durante la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry, ocurrió una situación que pudo haber marcado el futuro de las relaciones. A pesar de que se ha tratado de mantener en privado los comentos más conflictivos, este salió a la luz pública.

El conflicto sobre el vestido de dama de honor
En 2018, Meghan y Harry celebraron su boda real y Charlotte era dama de honor. Kate Middleton y Meghan tuvieron un desacuerdo sobre el vestido de la princesa Charlotte, generando un ambiente de alta tensión. El conflicto surgió por el ajuste del vestido y el largo del dobladillo, lo que provocó incomodidad entre ambas.
Según el biógrafo de la familia real, Tom Bower, Meghan y Kate estuvieron “realmente molestas” durante las discusiones y ambas expresaron cosas de las que luego se arrepintieron. "¡Ambas mujeres estaban llorando a mares!", mencionó una fuente anónima en declaraciones a The Mirror.
La versión de Meghan sobre el incidente
Meghan ha explicado en varias ocasiones que el incidente no fue una confrontación, sino un intercambio de opiniones entre ambas. En su entrevista con Oprah Winfrey, comentó que Kate asumió la responsabilidad y se disculpó con ella, llevándole flores tras el altercado.
“Me sentí angustiada por la conversación, pero no fue una confrontación”, explicó Meghan, defendiendo la postura de Kate. La duquesa de Sussex subrayó que se sintió injustamente culpada por algo que no había ocurrido. Esto generó más especulaciones sobre su relación con la familia real.

Tensiones persistentes y falta de reconciliación
A pesar de las disculpas y los intentos de apaciguar el conflicto, la relación entre Meghan y los miembros más cercanos de la familia real sigue siendo tensa. La falta de reconciliación real ha marcado las interacciones de la familia, quedando patente que el episodio de los vestidos sigue siendo un tema delicado.
Aunque Meghan ha expresado su deseo de sanar las heridas, lo ocurrido continúa siendo un punto crítico en la narrativa de la familia real. Las revelaciones sobre este desacuerdo ponen en evidencia las tensiones internas que aún persisten dentro de la familia Windsor.
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