Fabiola Martínez y Bertín Osborne, muy felices, comunican una sorprendente noticia

Fabiola Martínez y Bertín Osborne han compartido su felicidad al anunciar un emocionante cambio. La Fundación Bertín Osborne pasará a llamarse Fundación Kike Osborne. Este cambio, lleno de simbolismo, busca resaltar el papel de su hijo Kike en la organización.

Fabiola y Bertín no han ocultado su entusiasmo por este giro en su proyecto solidario. Ambos coinciden en que Kike siempre ha sido la inspiración detrás de la fundación. Ahora, con su hijo a punto de cumplir 18 años, creen que es el momento ideal para darle protagonismo.

Hace 15 años, la fundación nació de la necesidad de ayudar a familias que enfrentan retos similares. Hoy, el cambio de nombre refleja el compromiso de Kike y sus padres por seguir construyendo un futuro inclusivo.

Fabiola Martínez y Bertín Osborne comunican el cambio de nombre a su fundación

Desde su creación en 2009, la fundación ha sido un faro de esperanza para muchas familias. Inspirada en las vivencias de Kike, ha logrado visibilizar la realidad de la discapacidad.

Ahora, la transformación de la Fundación no solo implica un cambio de nombre. Según Fabiola Martínez, es el inicio de "una nueva era". Kike asumirá un papel más visible, representando a todas las familias que enfrentan desafíos similares.

"Él quiere participar, él quiere estar en el mundo, él quiere compartir", explicó Fabiola sobre su hijo. Para los Osborne, este cambio refuerza el mensaje de que la discapacidad no define a las personas. Es una oportunidad para que Kike inspire a otros desde su experiencia.

Bertín Osborne agregó que la decisión fue meditada durante años. "Esperamos a que Kike fuera mayor de edad", comentó. Ahora, con 18 años, Kike podrá involucrarse plenamente en el trabajo de la fundación.

Este cambio de nombre no solo simboliza un nuevo capítulo, sino también un ajuste en la filosofía de la fundación. Kike tendrá un papel más visible, mostrando qué significa realmente vivir con discapacidad.

Fabiola Martínez expresó su emoción al hablar del nuevo rumbo de la fundación. "Que Kike sea un referente es un nuevo comienzo", afirmó. También resaltó que, aunque su rol como presidenta no cambia, ahora todo girará en torno a su hijo.

Ambos coinciden en que este cambio permitirá mostrar la realidad de la discapacidad de forma más cercana. "Todo es más fácil cuando ven lo que significa", aseguró Fabiola. Así, Kike tendrá un papel clave para inspirar y educar a través de su ejemplo.

Además, destacó que esta etapa no modifica las funciones principales de la organización. "Seguiré siendo la presidenta y Bertín, el vicepresidente", aseguró Fabiola. Pero el rol de Kike será clave para inspirar y educar a más personas.

Fabiola y Bertín desvelan la historia del origen de la fundación

La Fundación Bertín Osborne nació en 2009, motivada por las experiencias personales de la pareja. "A nosotros nos dijeron: «No hay nada que hacer. Ocupaos de otros hijos que tengáis y olvidaos. No hay nada que hacer». Pero eso nosotros ni nos lo planteamos. Jamás", compartió.

"Podíamos habernos centrado en nuestro hijo. Lo que pasa es que cuando tú vas a clínicas, a hospitales, te ves en médicos... y ves la tragedia que hay alrededor, si puedes poner un granito de arena, ¿cómo no lo vas a hacer? Sentimos que era nuestra obligación", añadió Bertín.

A lo largo de los años, han transformado esta labor en una plataforma de impacto. Sus iniciativas han brindado herramientas prácticas a familias y han promovido la inclusión. Este cambio de nombre refuerza su compromiso y asegura la continuidad del legado familiar.

Fabiola recordó los primeros días con la fundación como un acto de solidaridad. "No porque tengas un hijo con discapacidad de repente te vuelvas empático. En nuestro caso, tanto Bertín como yo siempre hemos sido muy dados a darnos a los demás", aclaró.

Fabiola Martínez y Bertín Osborne no han podido mostrarse más felices al anunciar este cambio de nombre para su fundación. Esta decisión promete cambios en su estructura, con Kike ejerciendo un papel que conlleve más implicación. No cabe duda de que la Fundación Kike Osborne seguirá dando ejemplo en su nueva etapa.