El día que Fabiola Martínez y Bertín Osborne hablaron con sus médicos: ‘No hay…’

A inicios de 2025, Fabiola Martínez y Bertín Osborne celebrarán un hito importante en sus vidas: la mayoría de edad de su hijo Kike. Esta fecha llega semanas después de un gran avance en la fundación que lleva su nombre, aunque este momento también trae consigo recuerdos dolorosos.

“No hay nada que hacer”, les dijeron los médicos al darles el diagnóstico de parálisis cerebral de su hijo, según reveló Bertín. Lejos de rendirse, esta frase motivó a la pareja a luchar no solo por su familia, sino también por otras en situaciones similares. Su hijo mayor, Kike, quien nació con parálisis cerebral debido a una infección por listeriosis durante el embarazo, se ha convertido en el centro de sus esfuerzos filantrópicos.

Aunque ya no están juntos como pareja, ambos comparten una visión común: utilizar su experiencia para generar un impacto positivo en la vida de otros. El próximo 31 de enero marcará no solo un cumpleaños especial para Kike, sino también un nuevo capítulo en la historia de la fundación que lleva su nombre. Pero, ¿qué hay detrás de esta historia de lucha y perseverancia?

El día que Fabiola Martínez y Bertín Osborne hablaron con sus médicos sobre su hijo Kike

Cuando Kike Osborne nació, los médicos no ofrecieron esperanzas. “No hay nada que hacer. Ocupaos de otros hijos que tengáis y olvidaos”, fue la dura sentencia que recibieron. Bertín recordó esta frase con claridad en una entrevista con ¡Hola!

Además, confesó que esas palabras jamás fueron una opción para ellos. “Ni siquiera nos lo planteamos”, declaró el cantante. El sevillano reconocía que, aunque fue un gran impacto, “jamás” pensaron en tirar la toalla.

Fabiola Martínez, por su parte, también compartió sus emociones durante esos primeros momentos. La modelo venezolana admitió haber sentido “rabia” al enfrentarse al diagnóstico de su hijo.

“Solo al principio decía eso de «¿pero por qué?»”, confesó. Sin embargo, con el tiempo encontró la fortaleza para transformar esos sentimientos en determinación. Hoy, reconoce que Kike ha sido una bendición y una fuente constante de inspiración. “Doy las gracias a Dios de que me lo haya dejado todos estos años…”, comentó.

El origen de la fundación

La experiencia personal de Fabiola y Bertín los llevó a fundar la organización que ahora lleva el nombre de su hijo. La Fundación Kike Osborne se dedica a brindar apoyo a familias con niños que enfrentan discapacidades similares. Durante casi dos décadas, esta entidad ha trabajado incansablemente para ofrecer recursos, acompañamiento y visibilidad a esta causa.

En la misma entrevista, Bertín Osborne explicó cómo la falta de información y recursos puede ser devastadora para las familias. “Hacer eso es un horror para las familias. Y, sobre todo, para los niños, porque nadie se va a ocupar de ellos”, afirmó. La fundación busca precisamente llenar ese vacío, ofreciendo un espacio donde las familias puedan encontrar soluciones y apoyo emocional.

Kike, quien ha sido el motor de esta iniciativa, también ha comenzado a involucrarse activamente en las actividades de la fundación. Recientemente, protagonizó su primer acto público en solitario, un paso importante que refleja su crecimiento y compromiso con la causa.

El aprendizaje de Bertín Osborne y Fabiola Martínez

El camino no ha sido fácil, pero Fabiola y Bertín coinciden en que ha sido profundamente enriquecedor. Ambos han compartido cómo esta experiencia los ha transformado como personas y como padres. “Sin él, yo no sería la Fabiola que soy”, declaró la modelo, quien también ha utilizado su plataforma para educar y sensibilizar sobre la importancia de la inclusión y la aceptación.

Por su parte, Bertín ha resaltado la necesidad de un cambio en la percepción y el tratamiento de las personas con discapacidad en la sociedad. “Es fundamental que las familias no se sientan solas y que tengan acceso a recursos adecuados”, enfatizó. Sus palabras reflejan un compromiso inquebrantable con la causa que han abrazado como familia.

La historia de Fabiola Martínez y Bertín Osborne es un ejemplo de cómo el amor y la determinación pueden transformar incluso las circunstancias más difíciles. Desde el doloroso diagnóstico de su hijo Kike hasta la creación de una fundación, esta expareja ha demostrado que siempre hay espacio para la esperanza y la acción.