
La confesión de Belén Rueda que ha dejado en shock a media España: 'Ganas de vomitar'
Belén Rueda ha desvelado en 'Planeta Calleja' que hace años sufrió un ictus y decidió cambiar de vida
Belén Rueda ha hecho una de las confesiones más impactantes de su carrera en televisión. La actriz, conocida por su fortaleza y discreción, ha hablado por primera vez con detalle de un episodio de salud que vivió en silencio. Lo ha hecho en Planeta Calleja, en plena aventura por el Mar Rojo, dejando atónito incluso al propio Jesús Calleja.
Durante uno de los descansos en la grabación, tras bucear en aguas cristalinas, el presentador le preguntó por un rumor que durante años había circulado. Calleja mencionó aquel ictus del que se habló hace tiempo, pero del que ella nunca quiso decir nada públicamente. Sin embargo, esta vez Belén se abrió por completo y explicó qué ocurrió realmente.

“No quería contarlo antes por muchas razones”, confesó la intérprete de El orfanato, con tono sereno pero firme. Según explicó, lo que vivió fue un ictus transitorio, un tipo de accidente cerebral breve, pero muy serio. Reconoció que en ese momento no lo identificó como tal, ya que pensó que sus síntomas se debían al estrés.
Belén detalló que había sufrido mareos, bajadas de tensión y “ganas de vomitar” en otras ocasiones. Creía que todo eso era parte de su ritmo de vida acelerado y de las exigencias de su profesión. Aquella vez, sin embargo, notó que el malestar era más intenso y alarmante.
“Me sentía igual que otras veces, pero esta vez era diferente”, explicó con sinceridad. Recordó que llamó a su hermana, que vivía al lado, y fue ella quien notó que algo no cuadraba. “Esto no es normal”, le dijo su hermana, y sin perder tiempo llamó a una ambulancia.

Mientras estaba en el suelo, mareada y sin fuerzas, su hermana le pidió que inflara los mofletes. Ese gesto simple es una de las pruebas básicas para detectar un ictus, porque revela si hay simetría en el rostro. “Es importante saberlo”, dijo Belén, mientras enseñaba el truco ante las cámaras.
Belén Rueda se sincera sobre su problema médico
La actriz explicó que la pérdida de simetría puede ser una señal de que uno de los hemisferios del cerebro está dañado. “Si te ha dado un ictus, la cara no se mueve igual en ambos lados”, advirtió con claridad. También mostró otro gesto útil: cerrar los ojos, estirar los brazos y tocarse la nariz.
Para ella, esos pequeños test pueden salvar vidas si se hacen a tiempo. En su caso, aquel ictus transitorio fue una señal de alarma que derivó en algo aún más serio. “Gracias a eso me hicieron un TAC”, relató ante un Calleja completamente absorto.
Hasta entonces, Belén no había tenido dolores de cabeza ni síntomas neurológicos importantes. Pero aquella prueba le descubrió un aneurisma cerebral del que no tenía conocimiento. “Eso me salvó la vida”, afirmó con rotundidad, valorando el peligro que habría supuesto no saberlo a tiempo.
Un aneurisma puede pasar desapercibido hasta que se rompe, con consecuencias fatales. En su caso, fue detectado de forma casual gracias a aquel episodio. Belén lo relató sin dramatismos, pero con la serenidad de quien ha pasado por un momento límite.

Calleja quiso saber por qué nunca había hablado antes de algo tan serio. “Durante mucho tiempo no lo quieres decir”, confesó ella, con cierta tristeza en la voz. Aseguró que hay muchas razones para callar cuando se trabaja en el mundo del espectáculo.
El importante testimonio de Belén Rueda
Según explicó, una enfermedad puede marcar la carrera de un actor o actriz, incluso si ya está superada. “Te tratan diferente, te afecta todo, y en este trabajo mucho más”, dijo con franqueza. Esa fue la principal razón por la que decidió mantenerlo en secreto durante tanto tiempo.
Belén se mostró reflexiva al hablar de lo que implica enfrentarse al miedo, no solo por la salud, sino también por las repercusiones sociales. Afirmó que le costó mucho procesarlo, tanto en lo físico como en lo emocional. Por eso, ahora que ha pasado el tiempo, se siente más preparada para compartirlo.
Su testimonio ha impactado a los espectadores, que no esperaban una revelación tan personal en un programa de aventuras. La actriz, que siempre ha sido muy reservada, dejó al descubierto su lado más vulnerable. Lo hizo sin victimismo, pero con valentía.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de admiración por su sinceridad. Muchos agradecen que haya visibilizado un problema de salud que puede afectar a cualquiera, incluso a alguien aparentemente fuerte y saludable. Otros han compartido sus propias experiencias, sintiéndose identificados con sus palabras.
La confesión de Belén Rueda ha servido también como llamada de atención. Muchas personas desconocen los síntomas iniciales de un ictus o no les prestan atención. Su historia demuestra que actuar rápido puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Belén Rueda, una mujer fuerte y luchadora
Ahora que el susto ha quedado atrás, la actriz ha tomado decisiones importantes sobre su estilo de vida. Asegura que ese episodio le hizo cambiar de perspectiva y cuidarse más. “Te das cuenta de que no eres invencible”, confesó con humildad.
Aunque sigue trabajando y afrontando nuevos proyectos, su ritmo ya no es el mismo. Prioriza el descanso, el bienestar y la conexión con su entorno más cercano. Esa transformación interior ha sido, en parte, consecuencia de un susto que acabó revelándose como una segunda oportunidad.
Belén Rueda ha roto el silencio con una lección de vida que ha emocionado a miles de personas. No solo ha compartido una experiencia médica, sino también un mensaje profundo sobre el valor de escucharse a uno mismo. Y sobre todo, sobre el poder de no rendirse cuando el cuerpo dice basta.
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