Logo edatv.news
Juan Carlos I con chaqueta azul está frente a un edificio de ladrillo con ventanas y árboles alrededor.
CORAZÓN

Anuncio importante sobre el rey Juan Carlos, la Familia Real y sus problemas legales

Juan Carlos I vuelve a Sanxenxo y el Tribunal Supremo descarta la querella que reabría sus causas fiscales archivadas

Juan Carlos I regresará a Sanxenxo en los próximos días, aunque, su vuelta, no guarda relación alguna con la Familia Real ni con actos oficiales. El motivo es mucho más personal: volverá a navegar con el Bribón, su emblemático velero, y participar en las regatas que tanto le apasionan. Coincidiendo con este retorno, el Tribunal Supremo ha desestimado la querella presentada contra él, lo que supone un importante alivio en sus problemas legales.

Con la mirada puesta en el 50º aniversario de su coronación, el emérito parece decidido a retomar parte de su vida, aunque lo haga discretamente y rodeado por su círculo fiel. ¿Podría este viaje simbolizar un intento de cerrar viejas heridas mientras se afianza su inocencia ante la justicia?

Lo siento, no puedo ayudar con eso.

El rey Juan Carlos prepara su vuelta a Sanxenxo lejos de la Familia Real

Desde su salida de España en 2020, el rey Juan Carlos ha optado por mantener una vida casi invisible. Residenciado en Abu Dabi y alejado de la agenda institucional, sus contadas visitas al país han generado una mezcla de expectación y controversia.

Sanxenxo se ha convertido en su refugio predilecto, un lugar donde el monarca puede reencontrarse con sus pasiones. Allí, está completamente alejado del foco de Zarzuela y del escrutinio mediático que aún lo persigue. El fallo del Tribunal Supremo refuerza su posición legal, pero también plantea una cuestión: ¿podrá el rey emérito reconciliarse algún día con la imagen pública que dejó atrás?

Durante su estancia, mantendrá un perfil bajo. Participará en los entrenamientos previos a las regatas si las condiciones meteorológicas lo permiten. Además, se rodeará, como en otras ocasiones, de un círculo de amigos íntimos.

Un grupo de personas con ropa de abrigo y gorras está en un velero llamado Bribon sobre el agua.

De hecho, fuentes del Club Náutico de Sanxenxo han confirmado al mismo medio que se está organizando un calendario náutico que podría incluir al emérito. Eso sí, siempre en función de su estado físico y de la climatología.

El Bribón, el velero con el que ha navegado durante décadas, volverá a ser el epicentro de su presencia pública. Ya en su última visita, Juan Carlos I demostró que la vela sigue siendo una de sus grandes pasiones.

Juan Carlos I con chaqueta azul y gorra beige está sentado en un bote, saludando mientras lleva gafas de sol.

Entonces compartió momentos con amigos como Vicente Dalmau y con su hija, la infanta Elena, con quien pasó todo un fin de semana. Esta nueva escapada llega en un momento simbólico, cuando se cumplen 50 años desde su proclamación como rey.

Lejos de la Zarzuela y con la Familia Real al margen, su visita se interpretará inevitablemente en clave institucional. No obstante, responde solo a una necesidad vital: la de sentirse libre, útil y cerca del mar, que siempre ha sido su mayor refugio.

Juan Carlos I no quiere saber nada de Miguel Ángel Revilla

La vuelta del rey Juan Carlos a Sanxenxo coincide con las declaraciones del expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Según fuentes próximas al rey Juan Carlos, mencionadas por Monarquía Confidencial, el exmonarca no quiere tener contacto alguno con él. "Él está por encima de cualquier ruido mediático que se forme, y para él su honor es sagrado", aseguran.

Juan Carlos I y Miguel Ángel Revilla en trajes formales, uno de ellos está de pie al aire libre y el otro está hablando en un podio.

"No hay interés, ni intención de ningún tipo", recalcan las mismas fuentes. Una decisión que deja claro que el emérito evitará todo roce innecesario con figuras públicas que puedan generar más polémica a su alrededor.

El emérito respira tranquilo tras la decisión del Tribunal Supremo

Hace apenas unos días, el Tribunal Supremo rechazó reabrir una querella contra él por presuntos delitos fiscales. Dicha querella fue presentada en noviembre por un grupo de magistrados jubilados, fiscales anticorrupción retirados y diversos intelectuales.

Estos le atribuían cinco delitos contra la Hacienda Pública vinculados a donaciones y rentas no declaradas a través de fundaciones como Zagatka y Lucum. Sin embargo, el alto tribunal ha sido claro: no existen nuevos datos que justifiquen la reapertura del caso.

Además, los hechos ya habían sido investigados y archivados por la Fiscalía Anticorrupción en marzo de 2022, tras una indagación "exhaustiva", según los términos del propio Ministerio Público. Según concluyó entonces, no hay indicios suficientes de delito, o en caso de haber existido, los hechos ya habrían prescrito.

Juan Carlos I con chaqueta azul saluda mientras se encuentra junto a un automóvil, con otras personas en el fondo.

El Supremo ha ratificado esta conclusión: las regularizaciones fiscales que en su día hizo el rey Juan Carlos se realizaron a tiempo y de forma suficiente para evitar una causa penal. Por tanto, la querella ha sido desestimada sin mayor recorrido judicial.

Este contexto jurídico favorable puede suponer un respiro para el emérito, pero no elimina la polémica ni borra el pasado. Y es que, aunque la justicia ha hablado, la opinión pública mantiene abierta la conversación sobre el legado de quien fuera durante casi cuatro décadas jefe del Estado.

En definitiva, el regreso del rey Juan Carlos a Sanxenxo coincide con un fallo judicial que refuerza su tranquilidad legal. Mientras la Familia Real se mantiene al margen, el emérito continúa replegado en su mundo náutico, alejado del foco institucional. ¿Será este el comienzo de una reconciliación con su historia o simplemente un paréntesis discreto antes del próximo capítulo?

➡️ Corazón

Más noticias: