
El juez toma una decisión con el rey Juan Carlos que hará muy feliz a la reina Sofía
El Tribunal Supremo cierra la puerta a una causa penal contra el rey Juan Carlos, desatando el alivio en la reina Sofía
El Tribunal Supremo ha tomado una decisión que marca un punto de inflexión en la situación jurídica del rey Juan Carlos. Los magistrados han rechazado abrir una causa penal contra él por la gestión de su fortuna en el extranjero. Esta resolución supone también una inesperada buena noticia para la reina Sofía, quien ha mantenido una actitud discreta ante las controversias que han salpicado a su marido en los últimos años.
El auto del Supremo llega dos años después del cierre del caso por parte de la Fiscalía, y con él se descarta definitivamente reabrir un proceso que muchos daban por inevitable. ¿Qué implicaciones tiene esta decisión judicial para el rey emérito y qué impacto genera en su entorno más íntimo, especialmente en la reina Sofía?

El origen de del juicio por la fortuna de Juan Carlos I
La fortuna del rey Juan Carlos regresó a los tribunales dos años después de que la Fiscalía decidiera archivar su investigación. Durante años, el Ministerio Público escudriñó los movimientos de fondos millonarios que el emérito habría recibido sin declarar al fisco español. Entre ellos, destacan los más de 60 millones de euros que, presuntamente, le regaló Arabia Saudí, así como lujosos viajes costeados por empresarios y fondos alojados en un 'trust' en Jersey.
Los investigadores concluyeron entonces que Juan Carlos I contaba con una triple protección. Estas eran la inviolabilidad que le amparó como jefe del Estado hasta su abdicación, la prescripción de muchos de los hechos y, la regularización fiscal voluntaria que evitó una imputación. Este escudo legal ha vuelto a ser esgrimido, esta vez por el Supremo, para reforzar la tesis del archivo definitivo.
El juez toma una decisión con el rey Juan Carlos
El reciente auto del Tribunal Supremo consolida un escenario de protección legal que, hasta ahora, parecía frágil para el rey emérito. Tras meses de especulaciones y tras una nueva querella presentada por juristas de peso, los jueces han decidido cerrar la puerta a cualquier vía penal. Consideran que los hechos denunciados, o bien no constituyen delito, han prescrito, o fueron neutralizados gracias a los pagos voluntarios realizados a Hacienda.
La resolución, redactada por el magistrado Manuel Marchena, no deja margen a la interpretación. El tribunal respalda con firmeza los argumentos con los que Anticorrupción cerró el caso hace tres años, señalando que "en términos jurídicos, nada ha cambiado" para justificar una reapertura del proceso.

Además, reprochan a los querellantes haber realizado una "selección fragmentada e interesada" del decreto de archivo de 2022 con la única intención de forzar la judicialización del caso. "No rebaten ninguna de estas razones", afirma el auto, "se limitan a instar de esta Sala que repita la investigación y recalculemos los plazos de prescripción". Una declaración tajante que sitúa a esta nueva querella en terreno estéril desde el punto de vista jurídico.
El Supremo también rechaza que los argumentos de la Fiscalía puedan ser "reformateados" para "hacerle decir lo que no dice". En sus palabras, se trató de una "exhaustiva investigación" que fue debidamente fundamentada, y que ahora vuelve a ser ratificada por la alta instancia judicial.
La reina Sofía, la beneficiada silenciosa de este giro judicial
La decisión judicial no solo aporta tranquilidad a Juan Carlos I, sino que también representa una especie de bálsamo para su entorno más cercano. En especial, la reina Sofía, cuya imagen se ha mantenido inalterable frente a las polémicas, podría ver en esta resolución un respaldo implícito a la estabilidad institucional que siempre ha defendido.
La reina Sofía siempre ha permanecido alejada de los focos durante los capítulos más turbios de la historia financiera de su marido. Sin embargo, esta decisión judicial representa un respiro para su entorno personal y familiar. Durante años ha mantenido un férreo compromiso con la estabilidad de la Corona, incluso cuando eso significaba guardar silencio frente a los escándalos que afectaban a su marido.

Según fuentes cercanas a Zarzuela, la reina Sofía ha vivido con preocupación la posibilidad de que Juan Carlos I tuviera que afrontar un proceso penal. Sobre todo, por el daño que ello podría generar a la institución y a su familia. Este nuevo respaldo judicial, por tanto, alivia la presión sobre
En definitiva, la decisión del Tribunal Supremo de no abrir causa penal contra el rey Juan Carlos refuerza su posición legal y ofrece un claro alivio a la reina Sofía. La resolución avala los argumentos de la Fiscalía y cierra definitivamente un capítulo que amenazaba con volver a salpicar a la institución. ¿Será este el punto final de los escándalos financieros que han perseguido al emérito o solo una tregua momentánea?
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