Brutal desplante de Vodafone a Orange: no lo quiere ni regalado

Vodafone ha tomado una decisión que ha dejado a todos sorprendidos. Decidió rechazar frecuencias 5G que Orange le ofrecía de manera gratuita.

Este gesto ha generado gran expectación. En el mundo de las telecomunicaciones, recibir espectro radioeléctrico, especialmente para la tecnología 5G, es considerado una oportunidad valiosa. Sin embargo, la operadora británica ha optado por no aceptar el ofrecimiento de Orange.

Por qué Orange hace el ofrecimiento

La historia comienza cuando Orange se vio en la necesidad de desprenderse de ciertas frecuencias 5G. La ley establece unos límites sobre el espectro radioeléctrico que cada operador puede poseer. Y en el caso de este operador se encontraba por encima de lo permitido y debía quitarse de encima 10 MHz.

Para cumplir con la normativa, la empresa decidió ceder gratuitamente este espectro sobrante. De este modo, pensaron que Vodafone podría aprovechar esta oportunidad para reforzar su posesión de banda de 3,5 GHz. Una de las frecuencias clave para la prestación de servicios 5G de alta calidad.

Pero, para sorpresa de muchos, Vodafone decidió rechazar la oferta. A simple vista, aceptar estas frecuencias 5G gratis parecería una oferta difícil de rechazar, ya que cada operador busca continuamente ampliar su red. Sin embargo, la razón detrás de la decisión de Vodafone es más estratégica de lo que parece.

Vodafone sabe que eso tendría un coste

Según informa Cinco Días, Vodafone optó por no aceptar las frecuencias 5G de Orange porque está tratando de reducir sus costes. En la actualidad, los operadores están buscando medidas para controlar sus inversiones, y Vodafone no es la excepción. Aunque la cesión de frecuencias era gratuita, aceptar el espectro radioeléctrico 5G implicaría otros gastos adicionales.

Entre estos gastos se incluyen las tasas anuales que Vodafone tendría que abonar por el uso del espectro. Así como los costes asociados a la gestión y expansión de su red 5G.

La decisión de la compañía está alineada con su estrategia de optimizar costes y evitar que su nivel de inversión siga subiendo. En un mercado tan competitivo como el de las telecomunicaciones, cualquier gasto adicional puede tener un gran impacto en las finanzas.

Las frecuencias 5G que le ofrecía Orange podrían haber supuesto una ventaja en términos de capacidad de red. Pero Vodafone prefiere mantener el control sobre sus inversiones y centrarse en áreas en las que realmente vea una rentabilidad a largo plazo.

Este rechazo a una oferta gratuita también refleja un cambio en la forma en que los operadores están abordando la expansión de sus redes 5G. A medida que el 5G avanza, las necesidades y prioridades de las empresas están cambiando. Ahora, más que nunca, los operadores buscan ser muy selectivos en cuanto a las inversiones que realizan y los recursos que adquieren.