El motivo por el que muchos expertos aconsejan quitar el microondas de la cocina

El microondas es un electrodoméstico indispensable en la vida de muchas familias. Que puedas calentar comida o descongelar alimentos es de gran ayuda. Cuesta encontrar un hogar sin este aparato, pero hay personas que prefieren utilizar métodos más tradicionales, como hacer un baño maría.

Sin embargo, y a pesar de todas las ventajas que ofrece, el microondas levanta mucha controversia. Los rumores sobre un mayor riesgo de padecer cáncer siguen vigentes, pero esta afirmación es falsa. Según la página Maldita.es, esta creencia es un bulo, ya que los microondas no utilizan una radiación ionizante como los X o Y, que sí son cancerígenos. 

Los peligros del microondas

No obstante, el microondas tiene otros posibles peligros. El oncólogo y experto en cáncer y nutrición Henri Joyeux, explicó hace un tiempo en 'Infosalus' los motivos por los que hay que usar este aparato con moderación.  

Joyeux señala que el microondas puede provocar modificaciones estructurales en los aminoácidos de los alimentos, lo que puede dificultar la absorción de las proteínas y generar compuestos tóxicos. Por ejemplo, al calentar la leche, la 'L-prolina' puede convertirse en 'D-prolina', una sustancia neurotóxica que puede causar daños en el riñón y el hígado.

Asimismo, el oncólogo señala que uno de los grandes riesgos reside en los microorganismos que hay en los congelados. Cuando descongelamos algo, las partes que se van calentando absorben más energía, y otras se mantienen más frías. Esto puede provocar que los gérmenes se multipliquen.

En verano hay que tener más cuidado, ya que el calor puede comenzar a descongelar los productos. Además, Joyeux asevera el microondas calienta, pero no cocina, y que si no hay "una calidad adecuada desde el punto de vista bacteriológico, los gérmenes se desarrollarán".

Es por ello por lo que muchos expertos recomiendan quitar el microondas de la cocina y optar por otras técnicas para cocinar o calentar la comida.

Cuidado con los hornos microondas

Estos aparatos son de mayor gama y cuentan con más prestaciones. Funcionan con ondas electromagnéticas de 2.450 megahercios (MHz), una longitud parecida a la de los radares militares. Esto hace que las comidas se calienten rápidamente, pero esta frecuencia tan elevada puede generar problemas.

Y es que en estos electrodomésticos, con el paso del tiempo, pueden surgir anomalías y que haya una fuga de ondas. Por eso existe una normativa de seguridad que establece que la potencia de las ondas externas al horno no deben superar los cinco milivatios por centímetro cuadrado. Si se excede este límite, los riesgos para la salud son elevados.

Por eso, Joyeux recomienda utilizar un detector de fugas para controlar la hermeticidad del microondas. Primero, hay que poner un vaso lleno de agua en el microondas, encenderlo y calentarlo. Después, hay que pasar el detector a unos centímetros del marco de la puerta, los botones o la zona de ventilación en la parte trasera.

Si la aguja del detector llega a la zona roja, quiere decir que se han superado los límites, y se debe llevar el aparato a reparar o comprar uno nuevo.