EDATV Harvard descubre los cinco alimentos que empeoran la memoria
Recomienda moderar su consumo para evitar posibles consecuencias a largo plazo en el cerebro
Una reconocida nutricionista de la Universidad de Harvard ha identificado ciertos alimentos cuyo consumo excesivo puede afectar negativamente la memoria y la capacidad de concentración. Esta lista de cinco alimentos fue publicada en un reportaje de El Economista.
La especialista en cuestión es la psiquiatra nutricional Uma Naidoo. Realiza investigaciones enfocadas en estudiar cómo los cambios en la dieta pueden influir en la salud mental y el estado de ánimo. Además, habla del impacto de la comida y determinados tipos de alimentos en el cerebro humano.
De acuerdo con la información mencionada, Naidoo reconoce que algunos de los siguientes cinco alimentos son muy difíciles de eliminar por completo de la dieta. Sin embargo, ella recomienda moderar su consumo para evitar posibles consecuencias a largo plazo en el cerebro.
Además, habla del impacto de la comida y determinados tipos de alimentos en el cerebro humano | Europa Press
El primer grupo de alimentos a evitar incluye los aceites industriales altamente procesados. Dentro de este grupo se encuentran algunos como los derivados de soja, maíz, semillas de colza, algodón, girasol y cártamo.
Estos aceites contienen altos niveles de ácidos grasos omega-6. Naidoo sugiere sustituirlos por opciones más saludables como aceite de aguacate, de coco o de oliva.
Los azúcares refinados, tanto añadidos como refinados, pueden provocar un exceso de glucosa en el cuerpo, lo que puede traducirse en deficiencias de memoria y una menor plasticidad en el hipocampo. La experta en nutrición recomienda sustituir los productos con azúcares añadidos, como las salsas comerciales, por alternativas caseras.
La experta en nutrición recomienda sustituir los productos con azúcares añadidos | Europa Press
Además, todos los alimentos procesados o ultraprocesados pueden acortar los telómeros, los extremos de los cromosomas, lo que afecta a las células y provoca un envejecimiento menos saludable. "Si no puedes pronunciar un ingrediente, o si no tienes ni idea de lo que es, entonces suele ser mejor evitarlo", aconseja Naidoo.
Los edulcorantes artificiales, como la sacarina, la sucralosa o la estevia, son otro grupo de alimentos a evitar. Carecen de valor nutricional y su consumo puede afectar al equilibrio de bacterias en el intestino, favoreciendo a las bacterias 'malas'. Naidoo destaca que estos edulcorantes pueden ser fácilmente reemplazados por alimentos naturales como la miel.
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La fritura, quizás la más conocida, es también un grupo de alimentos a evitar. Aquellos alimentos que han sido fritos en mucho aceite o que llevan corteza o van rebozados pueden resultar perjudiciales para el cerebro si se consumen de forma desmesurada. Una gran alternativa es cocinar al horno en lugar de utilizar la freidora.
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