Getty Images, Getty Images Signature Alertan del peligro de dejar la pasta fuera de la nevera muchas horas y comértela
Este tipo de práctica tan habitual puede acarrear graves problemas de salud debido a las intoxicaciones
La pasta es un plato socorrido y delicioso que cada vez más personas cocinan en casa, a veces, incluso para el día siguiente. Sin embargo, la práctica de dejar la pasta fuera de la nevera para comerla más tarde puede acarrear importantes problemas para la salud.
El peligro de dejar la pasta fuera de la nevera y después comerla
Dejar la pasta sin refrigerar durante 24 horas es demasiado, y nunca recomendable. Los expertos apuntan a que, además, hay que tener en cuenta cuál es la temperatura de la cocina, que suele estar entre los 20 y los 28 grados.
En el caso de que la pasta o el arroz también tengan salsa con carne, queso u otros ingredientes, aumenta el riesgo de toxiinfección. Este también se agrava entre los grupos vulnerables, como los enfermos o las embarazadas.
A partir de las dos horas sin refrigeración, el crecimiento bacteriano aumenta. Por ello, lo ideal es tener el alimento sin meter en la nevera durante un máximo de dos horas. Y, si la temperatura exterior es alta, tan solo una.
No dejes la pasta fuera de la nevera más de dos horas para evitar el riesgo de toxiinfección | Mix and Match Studio, Getty Images
La razón de esta toxiinfección alimentaria
Esta toxiinfección se suele dar por la bacteria “bacillus cereus” que, aunque no se considera peligrosa, sí es complicada. Por un lado, destaca su capacidad de formar esporas, así como la de fabricar toxinas de dos tipos: diarreica y emética (vómitos).
Aunque, en principio, no provoca una toxiinfección alimentaria grave, la cosa se puede complicar en personas inmunodeprimidas, ya que la bacteria, en su forma diarreica, coloniza el intestino y fabrica toxinas.
Qué puedes hacer para evitar los problemas con la pasta
Otra de las cosas a tener en cuenta es que, al dejar la pasta y otros alimentos fuera de la nevera, la incidencia de este tipo de intoxicación es mínima. Sin embargo, siempre es recomendable seguir las pautas de refrigeración y conservación recomendadas.
Para evitar el crecimiento de esta bacteria lo mejor es guardar el alimento, una vez que se haya enfriado, en la nevera y siempre a una temperatura de menos de 5 grados. Si lo vas a consumir días después, no dudes en meterlo en el congelador.
Tras cocinarlos, los alimentos deben permanecer en recipientes adecuados, estar fuera de la nevera un máximo de dos horas, y de una si la temperatura exterior supera los 30 grados.
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