La OCU avisa de los peligros de estos productos de limpieza

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia sobre ciertos productos de limpieza que es probable que tengas en casa, pero que podrían resultar perjudiciales. La amplia gama de productos disponibles y la tendencia creciente hacia el consumismo a lo largo de los años ha producido cambios.

Nos lleva a veces a caer en la trampa de adquirir un detergente o limpiador específico para cada habitación, superficie o utensilio del hogar. Sin embargo, esta práctica no solo supone un desperdicio de dinero, sino que también puede acarrear consecuencias negativas para la salud.

En relación a esto, la OCU hace saltar las alarmas con cinco productos:

En primer lugar, destaca el limpiahornos. Usualmente, los limpiadores diseñados para hornos, microondas y otros electrodomésticos similares contienen compuestos altamente corrosivos, como la sosa cáustica. Aunque son muy efectivos para eliminar la grasa incrustada, la OCU advierte que conllevan riesgos significativos si no se manejan adecuadamente.

En este sentido, recomiendan una limpieza más frecuente para evitar la acumulación de suciedad y así reducir la necesidad de utilizar estos productos agresivos.

Por otro lado, avisa del empleo de los limpiadores de WC. Estos productos suelen ser altamente agresivos debido a su elevado contenido ácido. Además, son altamente contaminantes debido a los perfumes y colorantes que se liberan al agua durante su uso.

Además de estos riesgos ambientales, representan una constante amenaza para los niños, quienes podrían intoxicarse si entran en contacto con ellos y llevan las manos a la boca. Por si fuera poco, la eficacia de estos productos es cuestionable. Según la OCU, los hace fácilmente reemplazables por alternativas más seguras y efectivas.

También están los desatascadores químicos. Estos productos no solo son agresivos para las personas. También para el medio ambiente, debido a las sustancias corrosivas que contienen, como la sosa cáustica y la lejía.

Sin embargo, existen opciones más seguras y efectivas que pueden sustituirlos, como los desatascadores.

En cuarto lugar, los desinfectantes y antibacterias. Su uso generalizado ha dejado una huella preocupante en nuestra forma de consumirlos, lo que podría resultar perjudicial a largo plazo. Es crucial ejercer precaución y comprender que, salvo en circunstancias excepcionales como una pandemia, su uso es innecesario.

Por último, los ambientadores. Según la OCU, estos productos suelen contener sustancias y disolventes que pueden ser potencialmente nocivos para la salud. Por lo tanto, la recomendación principal es mantener la estancia bien ventilada en lugar de recurrir a su uso.