Adiós a las anchoas del supermercado: estas son las peores de España, según la OCU

Las anchoas del Cantábrico son un producto que, en muchos hogares españoles, se considera una verdadera joya de la gastronomía. Sin embargo, un reciente informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dejado al descubierto una serie de irregularidades.

Y es que podrían hacer que los consumidores se lleven una desagradable sorpresa al comprar este producto. En los supermercados las latas de anchoas "del Cantábrico" suelen prometer calidad y frescura. Pero lo cierto es que no siempre lo que aparece en la etiqueta corresponde con la realidad.

Las peores anchoas del supermercado, según la OCU

Para arrojar luz sobre la situación, la OCU analizó 15 marcas de anchoas etiquetadas como "del Cantábrico". Aunque todas las muestras cumplían con la normativa al estar hechas con la especie Engraulis encrasicolus, la organización detectó varias irregularidades en el etiquetado. Cuatro de las latas no especificaban la especie en el envase, mientras que en otras 11 no se indicaba claramente el origen del pescado.

Esto genera una gran confusión entre los consumidores, quienes, al no poder identificar la procedencia exacta del producto, corren el riesgo de adquirir una conserva de menor calidad. La OCU resalta que este tipo de prácticas engañosas afectan directamente la confianza del consumidor en el mercado. Algo que debería ser una prioridad para las marcas y autoridades responsables.

El nombre "del Cantábrico" está fuertemente vinculado a la calidad, debido a la fama de las anchoas de esta región. Pero la OCU ha señalado un importante vacío en la normativa que regula la comercialización de estos productos. A pesar de que las anchoas del Cantábrico son altamente valoradas, la ley no exige que las conservas con esta denominación provengan de esta área.

El único requisito para que una conserva de anchoas lleve la etiqueta "del Cantábrico" es que esté hecha con la especie Engraulis encrasicolus. Sin importar si el pescado fue capturado en las aguas del Cantábrico o en otros mares, como los de Marruecos. En muchos casos, las anchoas de estas conservas pueden haber sido elaboradas en fábricas alejadas de la región, como en Madrid, lo que pone en duda la autenticidad del producto.

Lo más preocupante, según la OCU, es que no se exige en el etiquetado la especificación de la especie ni el lugar de captura. Esto dificulta que el consumidor pueda verificar lo que realmente está adquiriendo. Incluso, los compradores podrían estar pagando un precio elevado por un producto que no cumple con las expectativas de calidad que se asocian al "Cantábrico".

Ante este escenario, el País Vasco y Cantabria han decidido tomar cartas en el asunto y han creado sus propios sellos de calidad para las anchoas del Cantábrico. Estos sellos son mucho más rigurosos en cuanto a la procedencia del pescado y la elaboración de las conservas.

En el País Vasco, por ejemplo, el sello de calidad exige que las anchoas sean capturadas por la flota artesanal vasca en sus aguas tradicionales y que el proceso de elaboración se realice íntegramente en la región. Esto garantiza que el consumidor reciba un producto auténtico y de alta calidad, tal y como promete el nombre "del Cantábrico".

La OCU pide un etiquetado más claro

La OCU subraya la necesidad urgente de reformar la normativa para que las anchoas en conserva, como las frescas, estén obligadas a indicar su origen y la especie en el etiquetado. De esta manera, los consumidores tendrían acceso a una información más clara y precisa, permitiéndoles tomar decisiones informadas al hacer sus compras.