Valencia pide en una manifestación la dimisión de Sánchez por su gestión de la DANA

Concentración en Valencia demanda transparencia y critica la gestión política tras la DANA

Cientos de personas, llegando a cerca de quinientas en los momentos de mayor concurrencia, se reunieron este viernes en la plaza de San Agustín de Valencia para manifestar su descontento con la gestión política de la DANA que azotó la provincia, causando 218 fallecimientos y afectando gravemente a 75 municipios. Lo que comenzó como una manifestación se transformó en una concentración en la zona peatonal.

Demandas y reclamos ciudadanos

Durante el evento, los organizadores utilizaron megáfonos para expresar diversas demandas, entre las que se destacan:Exigir transparencia en la información referente a las víctimas de la tragedia. Solicitar la creación de un mando único que coordine a los voluntarios en las labores de ayuda y reconstrucción. A pesar de la intención de mantener un carácter no ideológico ni partidista, la concentración contó con la presencia de banderas preconstitucionales y consignas de carácter partidista.

Críticas hacia líderes políticos

Los asistentes dirigieron fuertes críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificándolo de “mentiroso” y “traidor” al pueblo valenciano. Las pancartas y cánticos reflejaron un descontento generalizado hacia la clase política, utilizando términos como “asesinos” y afirmaciones de que “los políticos nos han fallado” y “deben irse todos”.

Simbolismo y expresiones partidistas

A pesar de la declaración inicial sobre la naturaleza apolítica del evento, ondearon numerosas banderas de España y de la Comunitat Valenciana. Se escucharon también gritos como “Santi, Santi, Santi”, en referencia al líder de Vox, Santiago Abascal, seguidos de cánticos a favor del partido (“Vox, Vox, Vox”). Este vínculo se fortaleció con la promoción previa del evento por parte de Revuelta, una organización juvenil cercana a Vox.

Descontento hacia las instituciones

La concentración evidenció un creciente malestar hacia la gestión política de la catástrofe, mostrando una notable desconfianza hacia los principales partidos. La consigna “solo el pueblo salva al pueblo” resonó repetidamente, reflejando un sentimiento de abandono por parte de las instituciones del gobierno de España en un momento de crisis sin precedentes para la región. El evento no solo refleja el dolor y la frustración de los afectados, sino también un ambiente de polarización y desconfianza hacia las autoridades en la gestión de una de las mayores tragedias climáticas en la historia reciente de la Comunitat Valenciana.