Teresa Ribera frenó dos proyectos que hubieran evitado los graves efectos de la DANA
La decisión de Ribera se basó en "problemas ambientales y falta de disponibilidad presupuestaria"
Teresa Ribera está ahora mismo en el ojo del huracán. Pese a que mucho apuntan el dedo hacia el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, las responsabilidades de la ministra han salido a la luz. El PSOE ha intentado culpabilizar al Gobierno autonómico de las negligencias previas a la tragedia provocada por la DANA, pero los datos acorralan al Gobierno central.
En una comparecencia de la semana pasada, tras el Consejo de Ministros extraordinario, Pedro Sánchez afirmó que:
Tenemos que escuchar a los técnicos, aprender de la ciencia y sacar lecciones de esta emergencia climática que sufre nuestro planeta.
Sin embargo, no mencionó que su Gobierno paralizó en 2021 las obras previstas para el "encauzamiento y drenaje" de los barrancos del Poyo y de la Saleta. Esta decisión fue tomada por el Ministerio de Teresa Ribera por razones ajenas a los técnicos, la ciencia y el cambio climático.
El desbordamiento de ambos barrancos en la tarde-noche del 29 de octubre causó las enormes inundaciones provocadas por la DANA en todas las localidades de sus riberas.
Las intensas lluvias en sus cabeceras transformaron los cauces habitualmente secos en un torrente de casi 2.000 m³/s en ramblas de poco más de 50 kilómetros de longitud. Esto, con un desnivel superior a los 1.000 metros.
El arrastre de sedimentos, rocas, troncos, escombros y cañizos actuó como combustible y ariete. Devastando localidades como Aldaia y Torrent en el caso de la Saleta, y Paiporta, Masanasa, Alfafar, Benetúser, Beniparrell, Albal y Sedaví en el caso del Poyo.
¿Por qué no salieron adelante los proyectos para evitar la tragedia?
La verdad es que hace tres años se paralizó el "proyecto de adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiente a la Albufera". Así como la "vía verde de conexión del barranco de la Saleta al río Turia". Esto, debido a "problemas ambientales y falta de disponibilidad presupuestaria".
Esta decisión se tomó con base en una "nueva visión del coste-beneficio" de las intervenciones. Según se detalla en un documento firmado por Javier Ferrer Polo, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
La interrupción de los proyectos hace tres años se debió a su "incompatibilidad" con la Ley 5/2018, de la Huerta de Valencia. La que fue aprobada en marzo de 2018 bajo el gobierno del socialista Ximo Puig.
Un informe de seguimiento del plan de gestión del riesgo de inundaciones del Ministerio para la Transición Ecológica, lo explica. En este, se menciona que el desvío del barranco del Poyo debe "reorientarse" debido a la normativa autonómica.
Este documento sobre los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI) aborda "el desafío de las nuevas medidas estructurales". Las que ya están previstas o incluso iniciadas en las demarcaciones de la Confederación, pero con "una nueva visión".
La decisión de detener estas obras, calificadas como "prioritarias" por la propia Confederación Hidrográfica del Júcar y con proyectos redactados entre 2006 y 2011, ya había sido tomada. Es notable que la CHJ reconozca que las inundaciones en la comarca son "recurrentes", con un historial de al menos 68 inundaciones, diez de ellas desde el año 2000.
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