EDATV Esta sería la fórmula del PSOE para deshacerse de Juan Lobato
El entorno de Sánchez busca evitar la presencia de Lobato en el 41 Congreso Federal del PSOE
El liderazgo de Juan Lobato al frente del PSOE madrileño se tambalea por las maniobras de Moncloa para propiciar su salida. Una de las estrategias del entorno de Pedro Sánchez sería evidenciar la soledad política de Lobato en el PSM para precipitar su dimisión.
En las últimas horas, figuras clave del PSOE han solicitado un comité regional extraordinario para discutir el futuro de Lobato antes del viernes. Reyes Maroto, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, ha exigido una moción de confianza que Lobato difícilmente podría superar.
El procedimiento establecido requeriría que los candidatos al liderazgo del PSM presenten sus avales antes del 7 de septiembre de 2025. Posteriormente, se abriría un periodo de campaña que culminará con las primarias, cuya primera vuelta está fijada para el 11 de enero.
El candidato preferido de Moncloa sería Óscar López, ministro de Transformación Digital y cercano al presidente Pedro Sánchez. Además de López, otros nombres como Sara Hernández y Javier Ayala han surgido como posibles reemplazos al frente del PSOE madrileño.
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato | Europa Press
El entorno de Sánchez busca evitar la presencia de Lobato en el 41 Congreso Federal del PSOE. Que se celebrará este fin de semana en Sevilla. Sin embargo, un cambio estatutario promovido por Sánchez en 2017 dificulta una destitución directa del secretario general del PSM.
Estos estatutos fueron modificados para proteger a los líderes regionales de ser cesados por maniobras internas como las que sufrió Sánchez en 2016 como lo cuenta VozPopuli. Para remover a Lobato, la Ejecutiva Federal del PSOE necesitaría un apoyo masivo dentro del partido, algo difícil de conseguir en este momento.
La tensión interna crece mientras Lobato enfrenta críticas por su gestión y las formas en las que ha manejado los últimos conflictos en el partido. El desenlace de esta crisis será crucial para definir el futuro del PSOE madrileño y el peso político de Sánchez dentro de la formación.
Lobato se niega a dimitir y acusa a sus compañeros del PSOE de “linchamiento” interno
Juan Lobato no cede a las presiones. El líder del PSOE-M se aferra al cargo pese al escándalo y la creciente presión dentro del partido. Lobato denuncia un “linchamiento” orquestado por sus compañeros tras revelar que registró en una notaría chats sobre la pareja de Ayuso.
El líder socialista asegura que su decisión de documentar los mensajes buscaba transparencia, no ataques personales o maniobras políticas. El registro notarial de los chats relacionados con presuntos delitos fiscales ha desatado una tormenta interna que amenaza su liderazgo.
Desde Moncloa, algunos dirigentes han calificado la acción de Lobato como "un error" que socava la credibilidad del PSOE en Madrid. Lobato insiste en que su prioridad es proteger la legalidad, pero sus críticos ven la acción como un movimiento para ganar protagonismo.
El líder del PSOE-M se aferra al cargo pese al escándalo y la creciente presión dentro del partido | Europa Press
Reyes Maroto, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, ha exigido públicamente que Lobato se someta a una moción de confianza inmediata. El secretario general del PSOE-M ha tachado las acusaciones de sus compañeros de ser parte de una estrategia para apartarlo del liderazgo.
Moncloa, por su parte, observa la situación con preocupación, temiendo el impacto de este escándalo en la imagen nacional del partido. Las tensiones dentro del PSOE-M han aumentado, y algunos sectores consideran que Lobato está dañando la unidad y estabilidad del partido.
Lobato señala que quienes le critican desde dentro buscan minar su posición para imponer un candidato afín al entorno de Pedro Sánchez. La resistencia de Lobato a dimitir complica los planes de renovación del PSOE-M, que ya enfrenta una crisis de credibilidad en Madrid.
El líder socialista defiende su gestión al frente del PSOE-M, pero reconoce que el partido vive una etapa de desgaste en la comunidad. Los críticos de Lobato lo acusan de no escuchar a las bases y de actuar con una estrategia personalista que perjudica al partido en conjunto.
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