¿Qué pasó con el hermano de Sánchez tras de saberse su intención de mudarse a Japón?

El hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, se encuentra en el centro de una creciente polémica tras conocerse que ha iniciado los trámites para trasladarse a Japón. Esto, mientras sigue imputado por varios presuntos delitos graves.

David Sánchez está siendo investigado por presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. La causa, abierta por un juzgado de Badajoz, gira en torno a su nombramiento en la Diputación Provincial y a una supuesta manipulación del puesto. Esto, para favorecer intereses personales y de su entorno.

Pese a que la Fiscalía solicitó el archivo del caso, la jueza instructora decidió continuar el proceso gracias a la acusación popular. La que ha solicitado para él tres años de prisión y una importante multa económica.

Coincidiendo con el auto de procesamiento dictado a finales de abril, Sánchez solicitó un visado de reagrupación familiar con destino a Japón. La coincidencia temporal ha despertado las sospechas de varios sectores políticos.

Supuestamente, el visado fue tramitado en el Consulado japonés en Madrid. El hermano del presidente alega razones familiares para su traslado. Esto, ya que su esposa, ciudadana japonesa y diplomática de carrera, reside actualmente en la región de Wakayama junto a su hija menor de edad.

El visado tiene una validez de un año desde su uso, y debe activarse antes de que finalice este mes de julio. Lo más llamativo es que, a pesar de estar imputado, el juzgado no ha dictado ninguna medida cautelar para evitar una eventual huida del país. Ni se le ha retirado el pasaporte ni se le ha impuesto fianza.

Ante esta situación, formaciones como Vox y el Partido Popular han exigido que se adopten medidas inmediatas. Así, advirtiendo que Japón no tiene tratado de extradición con España, lo que podría dificultar su regreso en caso de que finalmente se celebre juicio.

Presuntamente, David Sánchez se encuentra afectado por la presión mediática y la exposición pública, especialmente tras declarar ante la jueza. Sin embargo, la intención de abandonar España justo en este momento ha levantado todo tipo de suspicacias. 

La Audiencia Provincial aún no ha resuelto el recurso presentado por su defensa, por lo que la fecha del juicio no está cerrada. Todo apunta a que la vista oral no tendrá lugar antes de 2026, dada la saturación del tribunal. Mientras tanto, David Sánchez se prepara para instalarse en Japón,  en lo que muchos consideran un intento de poner tierra de por medio con la justicia española.

Mientras unos hablan de persecución política, otros temen un nuevo desgaste para la imagen del Gobierno. Lo cierto es que el hermano del presidente ha tomado una decisión que no deja indiferente a nadie. Y cuya interpretación dependerá en gran parte de si regresa o no cuando llegue la hora de rendir cuentas ante el tribunal.