
El PSOE pide abolir la prostitución mientras arrastra los casos Tito Berni y Ábalos
El pasado martes el partido socialista presentó mociones contra la explotación sexual y la abolición de la prostitución
El PSOE ha aprovechado el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños para presentar mociones en los ayuntamientos. La intención es clara: reforzar su compromiso con la abolición de la prostitución y avanzar en políticas de prevención, sensibilización y asistencia a las víctimas.
El partido sostiene que prostitución y trata “son dos caras de la misma moneda”. Defiende que sin demanda no existiría explotación sexual. Por eso pide un esfuerzo coordinado entre instituciones, educación en igualdad y cooperación internacional.
El mensaje es firme: la libertad y la igualdad de las mujeres no son compatibles con su mercantilización.

Sin embargo, este discurso choca con episodios recientes que han golpeado al propio partido. El primero, el llamado caso Tito Berni, en el que se investiga una trama de corrupción en la que participaron diputados socialistas.
Entre los hechos más polémicos se incluyen fiestas con alcohol, drogas y prostitución. Una imagen difícil de encajar con el compromiso que hoy defiende la dirección socialista.
El eco del caso Ábalos y la trama Koldo
A esa herida se suma la trama Koldo, vinculada al exministro de Transportes José Luis Ábalos. En las investigaciones aparecieron conversaciones en las que Koldo García, exasesor de Ábalos, se refería a mujeres en contextos que salpicaban al propio exministro. También al que fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
Aunque ninguno de ellos ha sido imputado por prostitución, el tono de esos mensajes abrió un debate sobre la cultura interna del partido y el contraste con su discurso oficial. Los populares y otros grupos no han dudado en recordar estas polémicas cada vez que el PSOE insiste en la abolición.
Moción con dos objetivos
El texto presentado por los socialistas recoge dos compromisos básicos. El primero, impulsar políticas públicas en el ámbito local y autonómico que luchen contra la explotación sexual y avancen hacia la abolición. El segundo, fomentar campañas de sensibilización que señalen no solo a las redes, sino también a los clientes.

El PSOE defiende un enfoque integral. Aboga por la prevención, la detección temprana y la atención integral a las víctimas. También insiste en la necesidad de marcos legales más firmes y de coordinación internacional.
Un discurso bajo la lupa
El problema para el partido es que la memoria colectiva aún recuerda los escándalos. En el caso Tito Berni, los supuestos encuentros de un diputado socialista con empresarios en hoteles y prostíbulos marcaron la agenda política durante meses. En el caso Koldo, la sombra de la corrupción y las conversaciones filtradas con referencias a mujeres volvieron a colocar al PSOE en el foco.
Hoy el partido pide que ninguna mujer sea tratada como mercancía. Pero la oposición no olvida que hubo diputados socialistas implicados en conductas que van justo en la dirección contraria.
Contraste político
El discurso de igualdad, justicia y dignidad convive con las heridas que dejaron casos como Tito Berni o la trama Koldo. Y en ese contraste se jugará gran parte de la credibilidad del partido en este terreno.
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