El pasado ridículo del presentador enchufado de Ferreras

Se trata de José Yélamo. Este periodista gaditano se encuentra al mando de presentar el programa La Sexta Noche, por lo que su notoriedad ha ido en aumento.

Tal y como explica 20 Minutos, es sobrino del ya fallecido Manuel Yélamo, un comunicador muy destacado dentro del ámbito autonómico. Sin embargo, cabe destacar la figura de su padre, Anotnio Yélamo, que se trata del director de la Cadena SER en Andalucía. 

Debido a este puesto, según informan fuentes, José Yélamo podría haber accedido a diferentes puestos. Cargos dentro de la cadena de La Sexta. Canal donde lidera Antonio García Ferreras, el conocido periodista de Al rojo vivo.

Antes de eso, su incursión en el mundo laboral comenzó en radios locales durante su primer año de carrera. Fue una etapa que le sirvió como base para dar el salto al Diario de Cádiz, donde adquirió valiosas lecciones sobre el oficio periodístico.

Tras completar sus estudios, se incorporó como becario a los informativos de Telecinco, trabajando junto a Hilario Pino, un encuentro que el destino quiso repetir años más tarde. También se familiarizó con la prensa escrita, colaborando con El Correo de Andalucía.

También realizó trabajos para RTVE, donde se volvió viral debido a una situación de lo más cómica y ridícula. Más concretamente, un joven Yélamo se encentraba en directo hablando sobre un test de drogas. El ahora presentador de La Sexta se encontró señalado por los televidentes cuando la presentadora del programa le pidió que hiciera ese test para saber si había consumido.

Ante esta solicitud, Yélamo se puso tan nervioso que estuvo unos segundos en blanco, sin responder, causando dudas y risa entre los que se encontraban viendo el programa. Para su fortuna, dio negativo, pero dejó uno de los momentos más ridículos en la televisión española.

Su entrada en La Sexta

Ha encontrado un hueco como colaborador, reportero y presentador. Tal y como señala el medio citado, su primera incursión en Atresmedia fue en Más vale tarde, donde colaboró durante una década. Su etapa en el programa concluyó cuando Mamen Mendizábal decidió dejar su puesto, lo que llevó a La Sexta a reorganizar su parrilla de contenidos.

En ese contexto, recibió la propuesta más ambiciosa de su carrera hasta la fecha: convertirse en el presentador del debate político insignia de la cadena, La Sexta Noche.