
María Jesús Montero vuelve a ser viral por sus gestos mandando callar desde su bancada
La vicepresidente sigue dejando imágenes y mostrado su lado 'hooligan' mandando callar de su bancada
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha vuelto a situarse en el centro de la polémica. No por sus palabras, sino por sus gestos desde la bancada del Congreso de los Diputados.
Las cámaras captaron cómo mandaba callar con una mezcla de autoridad y gesto chulesco. No se trataba de una intervención formal. Era un cruce de gesticulaciones durante un debate intenso.
Pero no es la primera vez que estas imágenes circulan en redes. El movimiento, dirigido a la oposición, rápidamente se viralizó.

No fue lo único. En otras secuencias, Montero apareció realizando gestos extraños con las manos. Movimientos poco habituales en el hemiciclo, que desataron comentarios entre los usuarios.
Para muchos, parecían muecas improvisadas. Para otros, una muestra de nerviosismo o incluso de burla.
No es la primera vez que la ministra protagoniza este tipo de escenas. A lo largo de la legislatura, sus gestos han sido objeto de memes, críticas y hasta análisis políticos. Montero, reconocida por su estilo casi sumiso a Sánchez, no suele pasar desapercibida en los plenos.
Las imágenes de este martes volvieron a confirmar la tendencia. Basta un gesto suyo para que la sesión parlamentaria salte de las crónicas políticas a los vídeos virales. En esta ocasión, el eco fue aún mayor por el contexto.
El pleno estaba marcado por la polémica de la Vuelta Ciclista a España. La competición se vio alterada el fin de semana por protestas en Navacerrada y Madrid. De hecho la capital es donde se convirtió en una batalla campal contra el evento deportivo más importante que se celebraba este año en España.

Las acciones fueron boicots directos contra el desarrollo de la carrera. La oposición acusó al Gobierno de alentar estas movilizaciones. El asunto sobrevolaba el debate en el hemiciclo.
En ese ambiente crispado, los gestos de Montero adquirieron más relevancia. Su actitud fue interpretada como un desafío. La escena del “mandar callar” se repitió una y otra vez en redes, acompañada de mensajes críticos con el tono de la ministra.
La política sevillana parece acostumbrada a esta doble exposición. En la tribuna, defiende cifras, presupuestos y políticas fiscales.
Desde el escaño, su lenguaje corporal se convierte en noticia. Y en esta ocasión, volvió a eclipsar el contenido del pleno.
El fenómeno demuestra cómo la política actual se alimenta tanto de discursos como de imágenes. Un gesto puede marcar la agenda de un día. Y Montero, consciente o no, vuelve a ser protagonista de ese juego.
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