La Junta de Castilla y León desmonta el pacto verde
El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, hizo hincapié hoy en que la Agenda 2030 conlleva objetivos que podrían socavar el tejido social
El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, hizo hincapié hoy en que la Agenda 2030 conlleva objetivos que podrían socavar el tejido social.
Aseguró que si desaparece el campo, se perderá la vida rural y se verá comprometida la alimentación en las ciudades.
Esta crítica fue expresada por García-Gallardo durante su discurso en la inauguración del evento 'Desmontando el Pacto Verde', realizado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. Cabe mencionar que este evento fue criticado por el ministro de Agricultura, Luis Planas, en el Senado el día anterior.
El vicepresidente recordó que su partido político, ya había denunciado anteriormente el trasfondo de la Agenda 2030. La describen como una fachada de protección ambiental que en realidad no lo es, una postura que él mismo ha defendido en Bruselas.
"Nos han acusado de antieuropeístas, pero nos hemos mantenido firmes y consistentes en el tiempo", comentó García-Gallardo. Asimismo, respaldó las protestas del sector primario en las últimas semanas. Dirigiéndose a un grupo de agricultores y ganaderos congregados en el evento, el vicepresidente elogió su moderación y su defensa de los valores del bien, la verdad y el sentido común.
García-Gallardo también instó a votar con responsabilidad en las próximas elecciones al Parlamento Europeo en junio, advirtiendo sobre las consecuencias de mantener la misma coalición actual. Criticó las políticas ambientales que, según él, Bruselas está imponiendo, como la restricción de fitosanitarios, la protección del lobo y una ley de sanidad animal que considera perjudicial.
Durante un encuentro a las puertas del centro cultural, García-Gallardo, junto con otros funcionarios regionales, dialogó con agricultores, que expresaron su preocupación por el futuro del sector. El vicepresidente aseguró que la Junta ha respaldado al sector en la medida de lo posible y se comprometió a transmitir sus reclamos a Bruselas.
En cuanto a las movilizaciones del sector, García-Gallardo las consideró como una lucha crucial para el futuro de España, especialmente en lo que respecta a la soberanía alimentaria. Reconoció que, estas protestas han despertado la atención de la sociedad. También, subrayó la importancia de tomar decisiones acertadas en las próximas elecciones europeas para evitar más políticas que vayan en contra del sentido común.
En resumen, García-Gallardo expresó su apoyo a las demandas del sector agrícola y ganadero, destacando la necesidad de una política más coherente y consistente que proteja sus intereses.
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