
Errejón acorralado: obligado a entregar su móvil por la causa con Elisa Mouliaá
Errejón recurrió la orden judicial, alegando que quería esperar a que la Audiencia resolviera antes de entregar sus conversaciones privadas
Errejón entregará su móvil el viernes tras negarse inicialmente, mientras crece la presión judicial por las graves acusaciones que enfrenta. La actriz Elisa Mouliaá también deberá entregar su teléfono a la misma hora, tras declarar que no consintió los hechos de septiembre de 2021.
La providencia, notificada la semana pasada, pone fin al intento del ex portavoz de Sumar por frenar el acceso judicial a su dispositivo móvil. Errejón recurrió la orden judicial, alegando que quería esperar a que la Audiencia resolviera antes de entregar sus conversaciones privadas.
Aun así, se ofreció a mostrar el contenido al juez, como si eso sustituyera el procedimiento legal para investigar una agresión sexual. El juez Carretero ha sido claro: el teléfono debe entregarse, y será la Policía Nacional quien analice todo lo necesario para el caso.

Mouliaá ya había acudido al juzgado, pero un fallo técnico impidió que se extrajera la información de su dispositivo aquel día. “El análisis es clave para contrastar las versiones”, explicó el juez en su resolución, tras la solicitud de la asociación ADIVE.
Errejón defiende que todo fue consentido, pero la actriz sostiene que jamás autorizó los actos sexuales que ocurrieron en aquella vivienda. El contexto fue una reunión en casa de unos amigos comunes, donde, según la actriz, se produjeron los hechos que hoy están en juicio.
La declaración de Mouliaá ante el juez fue contundente: aseguró que no consintió y relató detalles que ya obran en la causa penal. La defensa del político pretendía ganar tiempo, pero el instructor ha cerrado filas y ordenado cumplir con la diligencia sin más excusas.

El caso ha generado una gran expectación pública por tratarse de uno de los rostros más conocidos del ala izquierda del Congreso. Errejón, exlíder de Más País y rostro visible de Sumar, lleva semanas intentando evitar el impacto mediático que lo arrincona cada día más.
Sin embargo, cada avance judicial complica más su situación, especialmente si los mensajes revelan contradicciones en su versión. Mouliaá, por su parte, ha mostrado colaboración constante con la Justicia y se ha presentado siempre en las citas con el juez.
“Yo no tengo nada que ocultar”, dijo la actriz al salir de los juzgados la última vez, tras el intento fallido de extraer el móvil. La entrega de los teléfonos está fijada para este viernes. Mouliaá deberá hacerlo a las 10.00 h y Errejón media hora después.
Será entonces cuando los peritos de Policía Científica extraigan y analicen las conversaciones, clave para determinar la verdad. De comprobarse la versión de Mouliaá, el exdirigente podría enfrentarse a un futuro político aún más negro del que ya enfrenta.
El silencio de Sumar y de sus antiguos compañeros contrasta con el ruido mediático que ya ha salpicado a toda la izquierda.
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