
La confesión de un testigo clave que apunta a la supuesta financiación ilegal del PSOE
El testimonio de una pieza clave en el 'caso Koldo' pone contra las cuerdas al Partido Socialista
Javier Herrero, exdirector general de Carreteras, ha generado controversia tras su declaración en la Audiencia Nacional. La misma donde puso en duda la versión del PSOE sobre las supuestas aportaciones económicas que se le solicitaron en 2022.
Durante su comparecencia, Herrero afirmó que el “impuesto” que le reclamaron desde la gerencia del partido era de carácter voluntario. Así, contradiciendo la postura oficial del PSOE, que defiende que estas donaciones son obligatorias según sus estatutos.
Herrero relató que Koldo García, exasesor del Ministerio de Transportes, le advirtió que recibiría una llamada de la gerencia socialista para reclamarle dicho pago. “Me sorprendió la llamada”, aseguró Herrero, según La Razón. Una interlocutora, cuya identidad no reveló, le informó que era “habitual” que los altos cargos realizaran una donación voluntaria al partido.

Además, le indicaron que debía rellenar un formulario con sus datos y proporcionar una cuenta bancaria para efectuar el cargo. Sin embargo, al preguntar por la cantidad, le respondieron que él decidía el monto. Herrero optó por no completar el formulario ni realizar pago alguno, y nadie del PSOE le insistió al respecto.
Esta declaración choca con la postura del PSOE, que tras la publicación del informe de la Guardia Civil, conocido como “informe Cerdán”, afirmó que la aportación reclamada a Herrero era obligatoria. Según el informe, la persona que contactó a Herrero fue Ana María Fuentes. La que es gerente del partido y quien asumió provisionalmente la Secretaría de Organización tras la dimisión de Santos Cerdán, imputado en esta causa.
El testimonio de Herrero, defendido por el prestigioso penalista Jesús Mandri, refuerza las sospechas sobre posibles irregularidades en la financiación del PSOE. La UCO señala que las donaciones podrían estar vinculadas a una trama más amplia de amaños en contratos públicos. Este caso, que involucra a figuras clave como Santos Cerdán y José Luis Ábalos, sigue bajo investigación, mientras crecen las dudas sobre la transparencia en las finanzas del partido socialista.
Ábalos apunta contra Óscar Puente y anuncia una querella
El exministro de Transportes, antiguo hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez, vive días complicados. Algunos conductores se detienen frente a su vivienda para gritarle improperios, grabarse vídeos o burlarse. En medio del tremendo escándalo y la investigación que le acorrala, el exministro de Sánchez ha concedido una entrevista a El Confidencial.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil registró ese despacho y el resto de su domicilio, ubicado en los pisos superiores del mismo edificio. Ábalos está imputado por cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.
En la conversación, Ábalos habló de su relación con Óscar Puente, actual ministro de Transportes. “Hemos tenido una relación de afecto, basada en la admiración recíproca”, afirmó.
Sin embargo, Puente expresó públicamente que Ábalos le había decepcionado. “Puede tener razón”, admitió el exministro, conocido por su empatía.

Pero no se quedó callado. Anunció su intención de presentar una querella por falsedad documental y estafa procesal contra los autores de una auditoría que, según él, fue diseñada para perjudicarlo. “Tuve que encargar una pericial a mi coste”, explicó.
La auditoría, que sirvió de base para su imputación en el Tribunal Supremo, fue desmentida por altos cargos y funcionarios en la Comisión del Senado y la Audiencia Nacional. “Es una falsedad tremenda, hecha con un propósito claro: hacerme daño”, afirmó.
Ábalos calificó la maniobra como una “torpeza política grande” y lamentó que un gobierno de su propio partido actuara contra él, algo que considera sin precedentes. Aunque no señaló directamente a Puente, dejó claro que la auditoría marcó un punto de inflexión.
“Me supuso un duro golpe”, confesó. Mientras su futuro judicial permanece incierto, Ábalos se mantiene firme en su defensa, dispuesto a llevar su caso hasta las últimas consecuencias.
Más noticias: