
Giro inesperado en el caso Ábalos: apunta contra Óscar Puente y anuncia una querella
Ábalos reaparece con fuerza y lanza un potente dardo contra el ministro de Transportes
El exministro de Transportes, antiguo hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez, vive días complicados. Algunos conductores se detienen frente a su vivienda para gritarle improperios, grabarse vídeos o burlarse. En medio del tremendo escándalo y la investigación que le acorrala, el exministro de Sánchez ha concedido una entrevista a El Confidencial.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil registró ese despacho y el resto de su domicilio, ubicado en los pisos superiores del mismo edificio. Ábalos está imputado por cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.
En la conversación, Ábalos habló de su relación con Óscar Puente, actual ministro de Transportes. “Hemos tenido una relación de afecto, basada en la admiración recíproca”, afirmó.
Sin embargo, Puente expresó públicamente que Ábalos le había decepcionado. “Puede tener razón”, admitió el exministro, conocido por su empatía.

Pero no se quedó callado. Anunció su intención de presentar una querella por falsedad documental y estafa procesal contra los autores de una auditoría que, según él, fue diseñada para perjudicarlo. “Tuve que encargar una pericial a mi coste”, explicó.
La auditoría, que sirvió de base para su imputación en el Tribunal Supremo, fue desmentida por altos cargos y funcionarios en la Comisión del Senado y la Audiencia Nacional. “Es una falsedad tremenda, hecha con un propósito claro: hacerme daño”, afirmó.
Ábalos calificó la maniobra como una “torpeza política grande” y lamentó que un gobierno de su propio partido actuara contra él, algo que considera sin precedentes. Aunque no señaló directamente a Puente, dejó claro que la auditoría marcó un punto de inflexión.
“Me supuso un duro golpe”, confesó. Mientras su futuro judicial permanece incierto, Ábalos se mantiene firme en su defensa, dispuesto a llevar su caso hasta las últimas consecuencias.
Así se victimizó Pardo de Vera delante del juez y apuntó contra Koldo
La expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, compareció este lunes ante el juez Ismael Moreno en la Audiencia Nacional para declarar como investigada en el marco del caso Koldo. Durante su testimonio, Pardo de Vera denunció las presiones ejercidas por Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
El que en, según relató, la llamó "bonita" y le insistía en que debía "llevarse bien con el ministro". Estas declaraciones forman parte de la investigación sobre un presunto amaño de contratos públicos en el Ministerio de Transportes entre 2018 y 2021.
Pardo de Vera aseguró que informó a Ábalos sobre el comportamiento inapropiado de García, pero sus quejas no frenaron las presiones.
He sido la persona más sincera sobre las actitudes y conversaciones inadecuadas de Koldo, y lo único que conseguí fue que él se enterase y se mofara.
Según la exdirectiva, Koldo García usaba expresiones despectivas que, en sus palabras, "las mujeres a veces tenemos que aguantar". Además, señaló que las formas de García no eran adecuadas para una empresa pública, ya que carecía de formación para intervenir en temas técnicos.
El juez Moreno investiga si Pardo de Vera y el exdirector general de Carreteras, Javier Herrero, favorecieron a constructoras como Acciona y Levantina Ingeniería y Construcción a cambio de comisiones ilegales. Esto, siguiendo las órdenes de Koldo García.
Entre las pruebas, destaca una grabación del 18 de noviembre de 2020, en la que García pide a Pardo de Vera adjudicar una obra de emergencia a LIC. Ella le advirtió que hacerlo de nuevo "iba a cantar", pero prometió estudiar la solicitud.
Pardo de Vera se desvinculó de cualquier irregularidad en las adjudicaciones de Adif, asegurando que los procesos se realizaron con garantías técnicas y legales. También negó conocimiento sobre la contratación irregular de Jésica Rodríguez, exnovia de Ábalos, en las empresas públicas Ineco y Tragsatec. Según afirmó, solo trasladó un currículum que le hicieron llegar, sin saber que Rodríguez tenía una relación con el ministro.
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