Logo edatv.news
Logo twitter
Hombre con barba y micrófono hablando en público con un recuadro que muestra a otra persona con una herida sangrante en el rostro
POLÍTICA

El 'circo' de Pablo Iglesias: plantea que el periodista apaleado en Navarra por la charla de Vito era un 'infiltrado'

El exvicepresidente del Gobierno pone en duda la labor del reportero, agredido por radicales abertzales

La polémica ha vuelto a rodear a Pablo Iglesias tras sus declaraciones sobre la agresión sufrida por José Ismael Martínez. Un periodista de EL ESPAÑOL, en Pamplona.

El exlíder de Unidas Podemos insinuó, sin aportar ninguna prueba, que el reportero “podría haber estado infiltrado” entre grupos antifascistas. Y que su presencia en el campus de la Universidad de Navarra no respondía a motivos periodísticos.

Un hombre con barba y camiseta negra sostiene un micrófono mientras gesticula apasionadamente en un escenario oscuro.

Durante una intervención pública este lunes, Iglesias llegó a preguntarse si el periodista “estaba haciendo periodismo. O si estaba sacando fotos a los antifascistas para enviárselas a la Policía”. Una afirmación que ha provocado una oleada de críticas tanto desde el ámbito político como desde asociaciones de prensa.

El comentario del exvicepresidente se produce apenas unos días después de que Martínez fuera brutalmente agredido. Cómo no, por un grupo de encapuchados vinculados a movimientos abertzales de extrema izquierda. Los hechos ocurrieron durante la cobertura de una charla convocada por el reportero de esta casa, Vito Quiles.

Dos hombres en diferentes contextos, uno hablando en un evento y el otro reportando en la calle con un micrófono.

El periodista, que portaba su acreditación profesional visible y se había identificado como reportero de EL ESPAÑOL, fue brutalmente golpeado y pateado. Según narra, la agresión se produjo cuando intentaba grabar imágenes de la protesta organizada contra el acto de Quiles.

Las declaraciones de Iglesias han sido calificadas como “irresponsables” y “peligrosas”. Especialmente en un contexto en el que los ataques contra periodistas están aumentando.

Desde la Federación de Asociaciones de Periodistas de España recuerdan que “poner en duda la labor de un reportero. Agredido por hacer su trabajo supone justificar, de forma indirecta, la violencia contra la prensa”.

Diversos analistas han interpretado las palabras del exvicepresidente como un intento de minimizar la gravedad de la agresión. Y de desacreditar al medio que la denunció.

José Ismael Martínez se había desplazado a Pamplona la última semana de octubre para investigar un presunto caso de violación. Cometido por cuatro ciudadanos argelinos y, además, cubrir la manifestación de Vito Quiles en el campus. La agresión tuvo lugar durante esa segunda cobertura, y el reportero tuvo que ser atendido por los servicios médicos tras el ataque.

Lejos de condenar la violencia, Iglesias optó por cuestionar la intención del periodista. Insinuando que podría estar realizando tareas de “vigilancia” para las fuerzas de seguridad. Una afirmación que, según expertos en comunicación política, cruza una línea roja al difundir sospechas infundadas sobre un profesional de la información.

El incidente y las declaraciones posteriores han reavivado el debate sobre la libertad de prensa en España y la creciente hostilidad hacia los periodistas en entornos políticos polarizados. Mientras tanto, EL ESPAÑOL ha reiterado su respaldo absoluto a su reportero y ha exigido respeto hacia quienes, como Martínez, arriesgan su integridad para informar.

➡️ España ➡️ Política

Más noticias: