
China podría verse perjudicada por los incendios por sus negocios con tierras raras
China mira a España mientras los incendios amenazan sus intereses
La ola de incendios en España ha dejado tras de sí una inquietante coincidencia. Varios de los fuegos han estallado cerca de zonas donde se localizan yacimientos de tierras raras.
Estos 17 elementos químicos son clave en la industria tecnológica. Escasos, difíciles de obtener y de gran valor estratégico. España cuenta con reservas en Almería, la Sierra de Gata, el Campo de Montiel, Galicia y Canarias.

Ahí entra en juego China. El gigante asiático controla el 70 % de la extracción mundial y el 90 % del procesamiento. Pero quiere más.
Ha mostrado interés en participar en el Programa Nacional de Exploración Minera que impulsa el Gobierno español.
La visita de Pedro Sánchez a Pekín en abril fue clara. China quiere un papel en el futuro de estas explotaciones. Y España es un objetivo prioritario.
El problema es que los incendios no solo arrasan bosques y viviendas. También ponen en riesgo zonas estratégicas para la minería. Y eso preocupa a quienes ven en las tierras raras un negocio multimillonario.
China ya ha extendido sus tentáculos en Hispanoamérica con fábricas y proyectos mineros. Ahora, España aparece en su radar. Los fuegos pueden convertirse en un obstáculo inesperado para esas ambiciones.

España arde donde hay tierras raras mientras el Gobierno calla
España vive un verano marcado por el fuego. Más de 200 incendios forestales han devastado 158.000 hectáreas en lo que va de 2025. Las llamas se concentran en Galicia, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, arrasando bosques y zonas rurales enteras.
Mientras tanto, el este del país permanece sorprendentemente intacto, sin apenas registrar grandes catástrofes.
La diferencia territorial resulta demasiado evidente para no despertar preguntas. ¿Por qué siempre arde el mismo lado del país? La respuesta podría encontrarse en un mapa menos difundido, pero crucial: el de los recursos mineros estratégicos de España.
Ese documento muestra la presencia de tierras raras y minerales críticos justo en los territorios que este verano han quedado reducidos a ceniza.
Los yacimientos estimados de neodimio, cobre, itrio o lantano se concentran en el oeste y el suroeste peninsular. Esos minerales son fundamentales en la fabricación de móviles, placas solares, turbinaseólicas, baterías y armamento de última generación.
Europa, totalmente dependiente de China para estos suministros, presiona a España para convertirse en una cantera alternativa. La superposición entre ambos mapas es tan exacta que resulta imposible ignorarla.
Los territorios más castigados por el fuego coinciden con los puntos marcados para exploraciones de litio, tungsteno, cobalto y tierras raras.
Sin embargo, el Gobierno guarda silencio y se limita a repetir el discurso oficial de “imprudencias, negligencias y mafias del fuego”.
El relato gubernamental es cómodo porque evita hablar de los intereses económicos que se esconden tras la catástrofe.
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