Cataluña pone a prueba la estabilidad del Gobierno de España este 12 de mayo
Los resultados de las elecciones europeas podrían tambalear los apoyos de Sánchez en el Ejecutivo
Faltan escasas horas para que la región catalana celebre su propia "fiesta de la democracia" y las urnas revelen el sentir político de Lérida, Gerona, Tarragona y Barcelona. En esta ocasión, nos encontramos ante una cita electoral especialmente señalada, ya que lo que allí ocurra podría suponer un duro revés para la legislatura socialista en curso.
Las últimas encuestas de las que hemos tenido noticia sitúan al exministro de Sanidad Salvador Illa, candidato del PSC, a la cabeza, con cerca de un 28% de los votos. En su último acto antes del cierre de campaña, la apuesta de Ferraz se dirigió con mucha cercanía al presidente del Gobierno: "¡Cataluña se siente muy a gusto contigo!", exclamó.
El problema más grave para el PSOE radica en las dos principales fuerzas independentistas: Junts y Esquerra Republicana (ERC). El primero de estos partidos está encabezado por el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont, que ya ha amenazado a sus socios en el Ejecutivo. Los socialistas se codean con las dos formaciones separatistas en el Congreso de los Diputados, lo que lleva a que los pactos tengan que resultarles especialmente de interés.
Esto último es una tarea de lo menos sencilla. En caso de que Pedro Sánchez y sus representantes en Cataluña obstruyan la consolidación de un Gobierno secesionista, Puigdemont les retirará sus avales. Tener igualmente satisfechos a ERC y a Junts puede convertirse también en motivo de discordia, ya que abordan algunos asuntos desde prismas muy distintos.
El PP de Feijóo, con Alejandro Fernández de candidato, se disputa la cabeza de la oposición con Ignacio Garriga, de Vox, que actualmente goza con mayor participación parlamentaria que los azules. La campaña trazada desde Génova se ha centrado especialmente en lo que llaman "el voto útil" de la derecha. En este punto, ambos partidos han protagonizado bastantes desencuentros y dardazos mutuos.
El partido Aliança Catalana, a pesar de los pocos votos que se le asignan, es una de las principales novedades del tablero que espera a Cataluña a partir de mañana. Lo curioso es que el número dos, Jordi Aragonès, es familiar del actual presidente del Parlament y ni siquiera se presentan en el mismo partido.
La jornada de hoy será la clave definitiva para asumir qué ocurre con Cataluña a partir de mañana, espejo que reflejará también el futuro del Gobierno de España. El PSOE deberá jugar muy bien sus cartas para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa con el visto bueno de los independentistas.
Más noticias: