
Barbón se desmarca de Claudia Montes pese a los mensajes publicados por miss Asturias
Durante su testimonio, afirmó que detectó irregularidades administrativas en la empresa pública y se lo hizo saber
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha marcado distancia con las acusaciones lanzadas por Claudia Montes. Quien fue miss Asturias y exempleada de Logirail, filial de Renfe.
Tras su intervención en la Comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, Barbón se ha demarcado. Ha negado cualquier implicación de su Gobierno en los supuestos amaños de contratos públicos que Montes asegura haber advertido a dirigentes socialistas.
El jefe del Ejecutivo asturiano fue tajante. Aseguró que las denuncias carecen de base y calificó su consistencia de "total y absoluta, ninguna". Según Barbón, no existe relación entre lo señalado por Montes y la actuación del Gobierno autonómico.

Pese a ello, anunció que los servicios jurídicos de Presidencia revisan las declaraciones. Lo hacen por la gravedad de lo manifestado en sede parlamentaria y para determinar si procede emprender acciones legales.
Las palabras de Barbón se produjeron en la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA), donde se celebraba una reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica. La cita coincidió con la presión de la oposición, que reclamó explicaciones tras la comparecencia de la exmiss Asturias en la Cámara Alta.
En su intervención ante la comisión, Montes sostuvo que ingresó en Logirail sin enchufes. Pese a que el auto judicial apunta a que habría accedido gracias a la influencia del exministro José Luis Ábalos.
Durante su testimonio, afirmó que detectó irregularidades administrativas en la empresa pública. Relató que informó de ellas directamente a Ábalos y a su entonces asesor, Koldo García.
Montes añadió que también puso en conocimiento de esas anomalías a militantes y dirigentes socialistas en una cena en Gijón. Según su versión, recibió el consejo de no involucrarse.
Le dijeron que "llevaba 40 años pasando" y que era mejor no meterse en problemas. Claudia explicó, además, que trató de comunicar la situación a Barbón. Aseguró haber enviado correos electrónicos que, según ella, nunca obtuvieron respuesta.
La postura del presidente regional no dejó resquicio a dudas. Reiteró que el Gobierno del Principado no tiene nada que ver con lo expuesto por Montes.

Sin embargo, la revisión jurídica en marcha refleja que el Ejecutivo asturiano no quiere dejar el episodio en el terreno político. Quiere evaluar si la comparecencia de la exmiss, convertida ahora en denunciante en el contexto del caso Koldo, puede derivar en una respuesta judicial.
Mientras tanto, la oposición vigila de cerca. Considera necesario aclarar si existieron avisos ignorados o si, como mantiene Barbón, el Principado no tuvo conocimiento de los supuestos hechos.
El caso Koldo continúa extendiendo su sombra sobre distintos ámbitos del PSOE y añade nuevos focos de tensión interna. En Asturias, Barbón intenta zanjarlo cuanto antes, desvinculando al Ejecutivo regional de cualquier sospecha y presentando las palabras de Montes como afirmaciones sin fundamento.
El debate, sin embargo, se mantiene abierto. Las acusaciones y las respuestas dejan un escenario cargado de incertidumbre, donde cada declaración se examina con detalle y donde las consecuencias políticas y judiciales aún podrían intensificarse.
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