Logo edatv.news
Javier García Isac
POLÍTICA

2 de mayo: aniversario de la vergüenza – el PSOE, una historia criminal contra España

Por JavierGarcía Isac

El 2 de mayo de 1879, mientras los españoles conmemoraban el heroísmo frente a la invasión napoleónica, nacía en Madrid la mayor desgracia política que ha conocido España: el Partido Socialista Obrero Español. Desde su fundación, el PSOE no ha sido otra cosa que un foco de odio, crimen, resentimiento, corrupción, traición y violencia. No hay en su historia una sola página honorable. Ni una. Desde Pablo Iglesias Posse hasta Pedro Sánchez, todo ha sido indignidad, felonía, y desprecio por España y su gente.

Pablo Iglesias Posse, ese supuesto “fundador obrero”, debutó en el Congreso de los Diputados el 7 de julio de 1910 con una amenaza de muerte: "A Maura hay que matarlo". No es una metáfora, fue literal. La izquierda no discutía, asesinaba. Y no ha cambiado. Iglesias abrió así una tradición en el PSOE: la amenaza, la violencia, el odio al disidente, el desprecio a la patria. Porque si hay algo que el socialismo español jamás ha soportado es España misma.

En 1934, mientras gobernaban las derechas elegidas democráticamente, el PSOE decidió dar un golpe de Estado. No toleraban que otros gobernasen. No aceptaban las urnas. El PSOE levantó a las masas en armas, incendió iglesias, asesinó sacerdotes, saqueó conventos, promovió la insurrección armada en Asturias. Casi un millar de muertos. Y aún tienen la desvergüenza de hablar de “memoria democrática”.

Dos años después, en 1936, el PSOE participaba activamente en el Frente Popular, ese amasijo de comunistas, separatistas y criminales. ¿Qué siguió? El asesinato de Calvo Sotelo por escoltas del Gobierno. Las matanzas de Paracuellos del Jarama, dirigidas por el camarada Santiago Carrillo con el silencio cómplice de los socialistas. El expolio del Banco de España, con las reservas nacionales enviadas a Moscú. El saqueo del tesoro nacional y el famoso yate Vita, donde Negrín y los suyos huyeron cargados de oro, dejando una España arrasada, hundida y en guerra.

Durante el franquismo, el PSOE desapareció. No por represión, sino por cobardía. Se mataban entre ellos en el exilio, como ratas peleando por el botín robado. Ni un solo gesto de dignidad. Ni un exiliado de altura. Ni un mártir. Solo codicia, traición y odio.

Un grupo de personas lleva un ataúd en una multitud, con el texto

Volvieron con la Transición. Y si ya eran corruptos en la II República, con Felipe González inauguraron la era del crimen institucionalizado: los GAL, la guerra sucia, los secuestros, las cloacas, los fondos reservados, la cal viva. Un narcoestado en ciernes. El 23-F no se entendería sin la figura de Felipe González como vicepresidente en la sombra del régimen de transición. Siempre estuvieron, como ahora, donde más daño pueden hacer.

Los ERE de Andalucía, el mayor caso de corrupción de Europa, fueron obra del PSOE. Miles de millones desaparecidos para comprar votos y mantener redes clientelares. Mientras tanto, se perseguía a los que trabajaban honradamente. La corrupción no fue una excepción: fue la norma. ¿Y qué decir del caso Tito Berni, el caso Koldo, el caso Delcy, el caso Begoña Gómez, el caso Ábalos? Todo es PSOE. Todo es crimen.

Pedro Sánchez ha llevado al partido a su máximo nivel de degradación moral. Ha blanqueado a Bildu, ha pactado con separatistas, ha indultado golpistas, ha entregado a Marruecos lo que no era suyo, ha destruido la unidad nacional, ha convertido Moncloa en una agencia de propaganda, ha corrompido la justicia, la prensa y hasta la universidad. Ha vendido a España pieza a pieza, mientras protege a su esposa, su hermano, sus ministros y su camarilla.

Y ahora, con total cinismo, se atreven a hablar de democracia, cuando su historia es la del crimen, la mentira, el expolio y la destrucción nacional. El PSOE no es un partido político: es una organización paraestatal dedicada al saqueo y al control social. No hay reforma posible. Su mera existencia es una amenaza a la nación.

No nos engañemos: España no saldrá adelante mientras exista el PSOE. Cada 2 de mayo deberíamos recordar a Daoíz y Velarde, no a Pablo Iglesias. Deberíamos celebrar a los héroes que lucharon por España, no al partido que ha hecho todo lo posible por destruirla.

El PSOE nunca fue un partido democrático. Fue y es una maquinaria criminal contra la patria. Y mientras respire, España no será libre.

Javier García Isac

➡️ Política

Más noticias: