LA PRENSA LIBRE VS LA DICTADURA DE LA INFORMACIÓN

El pasado martes día 20 de mayo de 2025 se votó en el Congreso de los Diputados, sede de la soberanía popular, la reforma del reglamento del Congreso que controla el acceso a la prensa y por tanto la libertad de expresión, información y el derecho a los mismos.

Con 176 votos a favor sobre 170 en contra, se aprueba una reforma que permite a la Mesa del Congreso, presidida actualmente por Francina Armengol, expresidente de Baleares, socialista y palmera de Sánchez hasta la médula, controlar y sancionar quienes pueden entrar a ejercer la digna labor de recabar información, hacer preguntas, tomar imágenes, describir pasillos, gestos y corrillos para ofrecer la información que destilen del hervidero político a la nación.

Cuando la prensa, fundamental para el buen funcionamiento de una nación sana y crítica, es sacada de la sede de la soberanía española, la radiografía democrática es clara: los palmeros están dentro, la Prensa libre fuera.

Si a quienes nos gobiernan les molesta que les pregunten por los casos de corrupción que acechan al Partido Socialista, a la figura del Presidente, que les insistan en que aclaren qué pasó con la DANA, dónde están las ayudas a los afectados del Volcán de la Palma, qué están haciendo con el programa de puertas abiertas a la inmigración descontrolada, qué pasa con el dinero aprobado para el ELA que no llega, dónde está la desaparecida Begoña, o si les irrita que cuando les retiran el turno de preguntas en la rueda de prensa y los periodistas insistan incluso sin turno de palabra y sin micro abierto, es que tienen miedo. Terror.

Es pavor lo que deben tener cuando les preguntan por verdades palpables como las declaraciones frente al juez de las “amigas de Ábalos”, o cuando les sacan las imágenes aún del Barranco del Pollo sucio, o cuando les preguntan qué le debe su Sanchidad a Marruecos o por qué se bajaron los plomos de las nucleares en pro de las energías verdes que dejaron a España en el mayor apagón de su historia.

Cuando preguntas cuyas respuestas se las deben a los ciudadanos no son contestadas, sólo muestra que estamos ante una dictadura de la información.

Ante estos ataques: resistencia. Busquen información, accedan a plataformas, apps de noticias, diarios digitales libres, podcast varios, canales de Youtube o compartan por redes sociales con familia y amigo lo que está ocurriendo. La Prensa (la que yo considero Prensa) resistirá, porque se basa en verdades profundas y últimas al servicio de los ciudadanos.

La dictadura de la información habrá ganado una batalla, pero la Prensa Libre ha resistido a muchas guerras… y esta no será una excepción.