Mucho ojo: el dispositivo obligatorio que deben llevar estos vehículos según la DGT
El gran objetivo de la DGT es reducir la siniestralidad y obtener más datos sobre los accidentes de tráfico
A partir del 7 de julio, todos los coches nuevos que se vendan en la Unión Europea deberán llevar una serie de sistemas de seguridad obligatorios. Esta medida, impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), tiene como objetivo reducir los accidentes y mejorar la seguridad vial.
Entre estos sistemas, destaca la inclusión de la llamada "caja negra", un dispositivo que registrará información crucial sobre el vehículo y su comportamiento en caso de accidente.
Los sistemas que están obligados a llevar los coches desde el 7 de julio
Los coches nuevos deberán estar equipados con varios sistemas de seguridad avanzados. Estos son algunos de los más importantes:
- Asistente de velocidad inteligente (ISA): Este sistema ayuda al conductor a mantener la velocidad adecuada, avisando si se excede el límite permitido.
- Frenado de emergencia automático (AEB): Detecta obstáculos en la carretera y frena automáticamente si el conductor no reacciona a tiempo.
- Detector de fatiga: Monitorea el comportamiento del conductor y emite alertas si detecta signos de cansancio.
- Sistema de mantenimiento de carril: Ayuda a mantener el coche dentro de su carril, corrigiendo la dirección si es necesario.
- Cámara de marcha atrás: Facilita las maniobras de estacionamiento y reduce el riesgo de atropellos al dar marcha atrás.
La caja negra: ¿Qué es y cómo funciona?
Uno de los dispositivos más destacados que deberán llevar los coches nuevos es la caja negra. Similar a las que se utilizan en los aviones, la caja negra de los coches registrará datos importantes sobre el vehículo y su comportamiento.
Este sistema será clave para entender las causas de los accidentes y mejorar la seguridad vial. La caja negra recopila información como:
- Velocidad del vehículo: Registra la velocidad a la que circulaba el coche en el momento del accidente.
- Frenado: Detecta si se aplicaron los frenos y con qué intensidad.
- Ángulo del volante: Mide la dirección en la que estaba girando el volante.
- Uso del cinturón de seguridad: Verifica si los ocupantes llevaban puesto el cinturón.
- Aceleración y desaceleración: Registra los cambios bruscos en la velocidad del coche.
En caso de accidente, los datos almacenados en la caja negra pueden ser analizados por las autoridades y los fabricantes de coches. Esta información es crucial para entender qué ocurrió antes, durante y después del accidente. Además, puede ayudar a mejorar los sistemas de seguridad y prevenir futuros siniestros.
Beneficios de los nuevos sistemas de seguridad
La implementación de estos sistemas obligatorios en los coches nuevos a partir del 7 de julio tiene varios beneficios:
- Reducción de accidentes: Los sistemas avanzados de seguridad pueden prevenir accidentes y reducir su gravedad.
- Mejora de la seguridad vial: Conducir será más seguro para todos, tanto para los ocupantes del coche como para los peatones y otros conductores.
- Mayor conciencia del conductor: Los sistemas como el detector de fatiga y el asistente de velocidad inteligente ayudan a los conductores a ser más conscientes de su comportamiento al volante.
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