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Piloto de carreras con traje rojo y casco levantando los brazos en señal de victoria.
MOTOR

Sainz clase magistral en México y vuelco al Mundial

El piloto madrileño se llevó una magistral victoria en México que enciende todavía más el Mundial de Constructores

Carlos Sainz es uno de esos tipos que llega sin hacer mucho ruido y mejora todo lo que toca. Primero en Renault, luego en Mclaren y ahora en Ferrari, ha dejado su impronta a base de consistencia y trabajo duro. Y aun así, le hemos dado mucho por saco a Carlos por x o por y, en este GP ha callado todas las críticas. 

Defendía la pole Carlos tras dos magníficas vueltas de clasificación el sábado. Aun así, Max salía segundo y no es la pareja de baile más agradable, pero nada tenía que perder el madrileño frente a su rival. Bandera verde, luces fuera y empezaba la acción en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México. 

Salía mejor Verstappen, el campeón se agarra a cada resquicio igual que un perro hambriento a un hueso. Con Max primero, salía un safety car al inmolarse Tsunoda y Albon en la salida, tocaba esperar. Se reanudaba la acción en la vuelta 8 y Sainz empezaba a preparar el adelantamiento. 

Fiesta en Ciudad de México

Carlos hizo de Max, le tiró el coche al holandés desde el infinito y más allá frenando tardísimo en la recta de meta. Conseguía meter el coche y pasaba a un Verstappen sorprendido por la maniobra, liderato y a volar. El holandés no era de consciente de la tormenta tropical llamada Norris que se le venía encima. 

Lando se emparejaba con el holandés y entraba por delante a la curva 4 cuando Max lo forzaba fuera del trazado. El holandés defendía con sus habituales dudosas maniobras también en la curva 8, lo que les costaba a ambos posición con Leclerc. Parecía increíble que otro show de antideportividad de Mad Max se saldara sin consecuencias como en Austin, pero no fue así. 

Un coche de carreras de Fórmula 1 en la pista durante una competición con otro coche en el fondo.

No una sino dos sanciones de 10 segundos para el holandés que veía como sus artimañas al fin le pasaban factura. Norris seguía detrás del holandés lo que significaba perder tiempo con los Ferrari y diezmar sus opciones de triunfo. Los Mercedes peleaban entre sí y Alonso se retiraba en su GP 400, agrio final para el día de tan grande hito. 

Pérez venía remontando hasta posiciones de puntos cuando su carrera dio un giro de guion. Intentaba adelantar a Lawson cuando le impactaba el neozelandés dañando su coche y diciendo adiós a un final en puntos. El resto de la carrera del mexicano fue un suplicio de batalla con el coche y la zona baja. 

Machete Norris

Tras el paso por boxes de los pilotos y con Max cayendo hasta la penúltima posición, cambiaba la carrera. Norris tenía aire limpio y se iba a por un Leclerc que tenía a 8 segundos, un mundo, o eso parecía. Piastri también remontaba intentado sumar puntos tras una mala qualy el sábado. 

Nadie creía que fuera Norris a llegar, pero los tiempos no mentían y a cada vuelta que pasaba, más corría el Mclaren. Los Ferrari apretaban para no perder tan jugoso botín de puntos con un rival directo en el Mundial de constructores pero era tarde. Norris se convertía en la sombra de Leclerc a falta de 8 vueltas. 

Leclerc no iba a vender barata la posición y todos esperábamos una batalla a cara de perro que no llegó. El monegasco cometía un error que casi le manda contra el muro y perdía posición con el británico. Norris pasó en visto y no visto, y como llegó se fue endonsándole 3 segundos de margen en una vuelta. 

Verstappen llegó hasta la sexta posición abusando de neumáticos y miraba con preocupación hacia detrás. Magnussen séptimo y Piastri octavo apretaron para dar caza a Max, pero les faltó algo de ritmo y un par de vueltas. La guinda a la fiesta, la pusieron los Mercedes con una preciosa batalla de diez vueltas que ganó Hamilton ante un tocado Russell. 

Tanto para tan poco

Carlos Sainz no solo ganó, sino que dominó todo el fin de semana del GP de México. Dio todo y más a ese equipo que no fue sincero con él y le dejó de lado de forma poco honesta. El Matador ha demostrado su valía y aun así no estará en Ferrari el año que viene, el tiempo dirá. 

Con la victoria de Carlos, sumado al segundo de Norris y sexta posición de Max, el Mundial arde. Norris a 47 puntos de Max y Mclaren 29 puntos por delante de Ferrari y 54 de Red Bull. Faltan 4 carreras, 2 sprints y 2 Mundiales por decidirse, yo, no me lo perdería. 

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