La multa de la DGT que te puede caer por algo que haces todos los días
Estas son las sanciones económicas a las que podrías enfrentarte si haces un mal uso del claxon
Alerta a todos los conductores. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a poner el foco en un tema que, aunque puede parecer trivial, es de gran importancia para la seguridad vial: el uso del claxon.
En un comunicado reciente, la DGT ha recordado a los conductores la necesidad de hacer un uso responsable de esta herramienta, ya que su mal uso puede acarrear sanciones económicas.
¿Cuándo es apropiado tocar el claxon?
La normativa establece claramente que el claxon debe ser empleado únicamente en situaciones de peligro inminente. Su propósito principal es alertar a otros conductores o peatones sobre un riesgo inmediato, como una posible colisión o la presencia de un vehículo en un punto ciego.
El uso del claxon como expresión de impaciencia o irritación está estrictamente prohibido y sujeto a multas. Aunque las sanciones por tocar el claxon de forma indebida pueden variar dependiendo de la gravedad de la infracción y de la interpretación del agente que impone la sanción.
Según datos de la DGT, estas multas oscilan entre los 80 y los 200 euros. Además del coste económico, estas sanciones también implican la pérdida de puntos en el carné de conducir, lo que puede tener repercusiones más serias para los conductores.
La DGT lo aclara: las multas a las que puedes enfrentarte
El Reglamento General de Circulación es claro en cuanto al uso del claxon. Según el artículo 11.7, el conductor de un vehículo sólo podrá hacer uso del claxon en caso de peligro inminente. Esta disposición deja claro que cualquier uso del claxon que no esté justificado por una situación de riesgo puede ser objeto de sanción.
Las multas por el uso incorrecto del claxon pueden variar según la infracción cometida, según lo estipula la normativa de tráfico. Utilizar señales acústicas sin motivo justificado puede resultar en una multa de 80 euros.
Del mismo modo, desobedecer la señal R-319, que prohíbe específicamente el uso de la bocina, también puede acarrear una sanción de 80 euros. Si se emplean sonidos acústicos estridentes, la multa es igualmente de 80 euros.
Por otro lado, circular con un vehículo que carece de claxon incorporado conlleva una multa más elevada, de 200 euros. Además, instalar dispositivos que emitan señales acústicas especiales en un vehículo no prioritario o de transporte especial también puede resultar en una multa de 200 euros. Por último, utilizar sonidos acústicos especiales en un transporte no prioritario acarrea la misma sanción.
Para evitar multas y contribuir a la seguridad en las carreteras, es esencial seguir estas recomendaciones. En primer lugar, hay que usar el claxon únicamente en situaciones de emergencia, como un peligro inminente, así como respetar la tranquilidad de la vía pública, evitando el uso innecesario del claxon, especialmente durante la noche o en zonas residenciales.
También es crucial mantener la calma al volante y evitar utilizar el claxon como expresión de frustración o enfado.
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