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muchos monoplazas de formula 1 están estacionados en batería antes de empezar la competición
MOTOR

El predestinato Leclerc se corona (al fin) en Mónaco

Tensión, emoción y muchas vibraciones en el gran Prix celebrado en el elegante circuito de Mónaco

Podemos describir el Gran Premio de Mónaco en tres palabras: emotivo, caótico y aburrido. Desde siempre la cita del principado de Mónaco ha sido una, sino la más glamurosa de las citas europeas, el circuito donde Senna se convirtió en leyenda, una cita histórica y siempre llena de emoción, o así era antes. Pero hablemos del presente y no del pasado, hablemos de Leclerc, porque hoy todo gira alrededor del monegasco.

Tenía media victoria en el bolsillo Leclerc gracias a la pole de ayer, pero aún tenía que completar las 78 vueltas que tenía por delante. Nuestros soldados Carlos y Alonso, salían tercero y decimocuarto respectivamente. Carlos aspiraba a segundo, Alonso al milagro y puntuar.

Caos, primera parte

La salida fue explosiva. Leclerc mantenía la primera posición y Carlos se peleaba con Piastri por el segundo puesto, pero traccionaba mal, impactando con el australiano y pinchando su neumático delantero izquierdo, drama para Carlos. Pero cuando todo parecía perdido para el madrileño, llegó el momento Magnussen de la carrera. Pérez impactaba con el danés primero y con Hulkenberg después quedando los tres fuera de combate y la carrera parada por bandera roja. No fue el único incidente pues el compañero del año Ocon, se chocaba con Gasly saliendo despedido, bravo Esteban.

Aburrimiento, segunda parte

Tras la bandera roja de casi 45 minutos, la relanzada fue mucho más normal. Unos eligieron el neumático duro para ir hasta el final, y otros el medio previsiblemente a una parada o eso creíamos, pero no. Unos y otros se dedicaron a marcar un ritmo insufrible que respaldado por la imposibilidad de adelantar al conducir semejantes transatlánticos nos dejó con 75 vueltas de absolutamente nada. Para que os hagáis a la idea de lo insufrible que ha sido, Russell ha aguantado las 75 vueltas con un juego de neumáticos medios, irrisorio. En cabeza los Ferrari y Mclaren han simulado pegarse durante 35/40 vueltas y luego se han limitado a ir uno detrás de otro sin hacer absolutamente nada. Al único que hemos visto adelantar ha sido a Stroll en tierra de nadie y ese ha sido el momento álgido de la carrera.

Emoción, parte final

podio de formula 1 con una autoridad felicitando a los ganadores de la carrera

Ganó Leclerc, en su tercer intento desde la pole con lágrimas en los ojos acordándose de su difunto padre. Le acompañaron en el podio Piastri y Sainz, pero el principado rugía sabedor de que su chico era el vencedor. La coronación de Il predestinato, en su casa y poniendo el mundial al rojo vivo, lo mejor de un GP de Mónaco que sigue en el calendario por lo que significa más que otra cosa. Estos coches no son para este circuito y este circuito ya no es para este deporte, crucificadme si queréis pero es la verdad.

¿Y ahora qué? El mundial ha revivido gracias al subidón de Ferrari y Mclaren sumado a la inacción de Red Bull. Dentro de dos semanas veremos la realidad porque Canadá sí que es un circuito para medir la situación así que muy atentos.

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