Ducati Panigale V2 Superquadro Final Edition, el gran final de una leyenda
Esta será la última de la saga de las deportivas de Borgo Panigale con motor V2, todo un icono de la marca
La misma semana que MV Augusta anuncia el lanzamiento de su Superveloce 1000 Serie Oro, Ducati no podía quedarse callada. Y su respuesta es otra superdeportiva de edición limitada. Nada menos que la Panigale V2 Superquadro Final Edition.
Con esta preciosa obra de arte, los de Borgo Panigale ponen fin a una saga, la de sus deportivas con motor V2. Ducati lanzó la 750 SS en los años 70, como una réplica de la moto que ganó las 200 millas de Imola en 1972. Pronto se convirtió en la referencia de las superdeportivas y llevó a la marca italiana a lo más alto.
Ahora, 50 años más tarde, los V4 han ido sustituyendo a los V2. Este motor ya solo equipa a la mítica Panigale 959, que sigue siendo la referencia en Supersport. Y Ducati quiere escribir un final épico para jubilar estos V2 cuando todavía son campeones del mundo.
Por eso lanza ahora la versión final, la definitiva, la nueva Panigale V2 Superquadro Final Edition. Será una serie limitada y numerada de 555 unidades. Y estará disponible para los más afortunados en octubre de 2024.
El Superquadro se creó en 2011 para la 1199 Panigale de Superbikes, y se ha mantenido en las Panigale 1199, 1299, 898 y 959. Se llama así por la relación entre diámetro y carrera, que le ofrece una gran potencia. Y ha hecho campeón del mundo de Supersport a Nicolò Bulega en 2022 y 2023.
Destaca en este bloque su cárter en fundición Vacural, los cilindros integrados y las camisas de aluminio prensado. O las tapas de culatas, el embrague y la bandeja del cárter fabricados en magnesio.
Distribución desmodrómica
Y por supuesto, como todas las Ducati superdeportivas desde hace 50 años, su distribución desmodrómica. En este caso con los balancines tratados en DLC para reducir la fricción y aumentar su resistencia.
En este nuevo modelo, el motor de 955 cc proporciona 155 CV a 10.750 rpm y un par de 104 Nm a 9.000 rpm. La electrónica para gestionar esta potencia no se queda atrás. Cuenta con IMU 6 ejes, ABS en curva, control de tracción y wheelie, de retención del motor y asistente de cambio.
Los colores en esta moto tributo no podían ser más que los propios de Ducati:blanco, rojo, negro y gris. Tiene muchas piezas especiales, como guardabarros silenciador y protector de cadena en fibra de carbono. También son de este material la tapa del embrague, la del basculante y el amortiguador.
Los estribos, Rizoma ajustables, son de aluminio y la batería de litio, todo para reducir hasta el último gramo posible de peso.
El chasis monocasco incluye suspensiones Öhlins con un amortiguador de dirección y es monoplaza, cómo si no. También son exclusivos los puños deportivos, la llave de contacto y la animación del cuadro de instrumentos. Cada moto dispone de un certificado de autenticidad y una funda de moto personalizada.
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