Europapress Carlos Sainz Jr. hace temblar las calles de Barcelona
Barcelona reivindica su GP con velocidad, ruido y olor a rueda quemada. ¿Qué más se puede pedir?
El pasado miércoles, con la llegada del gran premio de Barcelona de F1, se realizó una exhibición que sin duda alguna no defraudó a nadie. Para los que no tuvimos la suerte de ir, la exhibición fue una auténtica locura. Hubo apariciones estelares como la de Pepe Martí, Pedro de la Rosa, Jack Doohan y Mari Boya.
En la exhibición pudimos ver un total de cuatro monoplazas y un par de superdeportivos.
Los monoplazas eran el F3 de Campos Racing pilotado por Mari Boya, también un F2 del equipo de Campos Racing y dos monoplazas de F1.
Uno de ellos el SF-2022 de Carlos Sainz del año pasado y sin duda, el más especial, el Lotus E20 del año 2012. Este último hizo temblar Barcelona con su motor V8 haciendo trompos a diestro y siniestro.
El espectacular Lotus del 2012 camuflado como un Alpine en Paseo de Gracia | Europapress
En cuanto a los superdeportivos, fueron ni más ni menos que un Ferrari SF90 y un Aston Martin DB12. Pilotados por dos de los mejores pilotos españoles, Carlos Sainz Jr. y Pedro de la Rosa respectivamente.
Fernando Alonso no pudo asistir una auténtica pena, porque estamos seguros de que hubiese dado su toque especial al show.
Elegancia y deportividad en estado puro
Ferrari SF90 rojo pilotado por Carlos Sainz Jr. en Paseo de Gracia | Europapress
El SF90 de Ferrari, además de ser uno de los coches más bonitos del mercado actual, es uno de los más veloces. El vehículo del Cavallino Rampante cuenta con un motor V8 de 3990 cc. Y junto con la ayuda de 3 motores eléctricos es capaz de desarrollar la brutalidad de 1000 CV de potencia.
Hace el 0 a 100 en 2.5 segundos y tiene una velocidad punta de 340 km/h. Además de esto, con la ayuda de su batería de 7.9 kWh es capaz de recorrer un total de 25 km en modo eléctrico. Etiqueta ECO señores, ¿quién dice que no puedes usar un Ferrari para el día a día?
La fiesta continúa
Y bueno queda hablar del DB12. Que coche tan bello y elegante, con esas líneas tan suaves de la carrocería junto a uno de los mejores interiores en cuanto a calidad. Todo esto te hace olvidar de que realmente estamos ante un superdeportivo y no una obra de arte que debería estar en el Louvre.
Y es que el DB12 esconde bajo el capó un motor V12 de 680 CV capaz de hacer el 0 a 100 en 3.6 segundos.
Pero de esto se encargó Pedro de la Rosa. Y es que el expiloto de Fórmula 1, lo conducía como si fuese robado. Haciendo trompos por doquier y quemando rueda como si estas no se desgastasen nunca.
Sin duda alguna, este ha sido un gran espectáculo del mundo del motor. Y esperemos que se vuelva a repetir en numerosas ocasiones, porque, ¿quién no quiere más dosis de esta adrenalina automovilística?
Más noticias: