
William Levy rompe su silencio tras su detención y confiesa el secreto mejor guardado
William Levy ha desvelado cómo se encuentra y ha dado detalles inéditos sobre su problema judicial
La tranquilidad de Weston, al sur de Florida, se vio alterada este lunes 14 de abril. El actor William Levy fue detenido por la policía local tras un altercado en el restaurante Baires Grill. Los cargos que se le imputaron fueron alteración del orden público y allanamiento de morada.
El protagonista de Café con aroma de mujer pasó la noche en el calabozo del condado de Broward. Según el informe policial, se mostró alterado y opuso resistencia. Fue esposado en el lugar de los hechos y liberado tras pagar una fianza de 500 dólares.

Hasta ahora, todo eran conjeturas. Declaraciones de testigos, rumores en redes sociales y titulares alarmantes. Pero ha sido el propio William quien ha roto el silencio con un mensaje inesperado.
"No estaba buscando problemas", ha explicado en sus primeras palabras públicas. Dijo que todo comenzó cuando compartía una cena informal con otros padres del equipo de su hijo. Alguien empezó a discutir y él quiso calmar la situación.
"Me metí en medio para evitar que la cosa fuera a más", señala. Pero las cosas se salieron de control. Y aunque niega haber golpeado a nadie, terminó siendo él quien acabó entre rejas.
Levy asegura que no estaba borracho, aunque reconoce que había bebido una copa. Afirma que su actitud fue malinterpretada por los empleados del restaurante. Sobre el allanamiento, ha confesado: "Tenían que llevarme por algo".
El secreto de William Levy
Sin embargo, más allá de lo ocurrido, lo más impactante fue lo que confesó después. El actor ha confesado un aspecto muy íntimo que nunca había contado públicamente. Una verdad que llevaba años guardando.
"En realidad, no fue solo la discusión", revela con tono serio. "Yo llevaba semanas con mucha ansiedad. Y esa noche, simplemente exploté".

Dice que está atravesando un momento emocionalmente difícil. "He sentido mucha presión estos meses. La fama, el trabajo, y no estar con mi familia como quisiera me están pasando factura."
Esa fue, según él, la verdadera raíz de lo que ocurrió. El actor no quiso excusarse, pero sí dar contexto. "No soy perfecto. Tengo mis días malos", clara con honestidad.
Confesó también que ha empezado a ir a terapia. "Me estoy cuidando más, por mí y por mis hijos", desliza. "Necesitaba parar y hablar de lo que me pasa."
Sobre su paso por prisión, William intentó quitarle dramatismo. "No fue tan grave, la pasé normal", bromea. Aunque admitió que fue "una experiencia rara".
Incluso se permitió una sonrisa. "No sé si hice amigos, pero sí tengo nuevas amistades", ironiza. Su actitud parecía relajada, pero en el fondo dejó ver el peso emocional de lo vivido.
El problema judicial de William Levy
Versiones paralelas del altercado siguen circulando en la prensa estadounidense. Algunos testigos afirman que el problema comenzó con una ronda de bebidas para más de 100 personas. Cuando llegó la cuenta, supuestamente excesiva, William se habría negado a pagarla.
Tras discutir con el gerente, habría empujado a un cliente que intervino. Luego abandonó el local, pero regresó a por su teléfono olvidado. Fue en ese momento cuando el personal decidió llamar a la policía.

Los agentes acudieron y le pidieron que se fuera. Levy, que insistía en recuperar su móvil, se negó a marcharse sin él. Según los oficiales, opuso resistencia y fue detenido en el acto.
A pesar de todo lo sucedido, el actor cubano parece haber sacado una lección. "Estas cosas te enseñan que no puedes guardarte lo que sientes", expresó. "A veces uno necesita parar y admitir que está mal".
También agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido. Amigos, colegas y seguidores le han enviado ánimos tras el incidente. Y William, emocionado, ha prometido que este episodio le servirá para crecer.
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