Sonsoles Ónega reacciona tras protagonizar un romántico episodio en 'Y ahora Sonsoles'

Sonsoles Ónega protagoniza este viernes un momento inolvidable durante la emisión de Y ahora Sonsoles. La periodista, conocida por su estilo fresco y espontáneo, sorprende a la audiencia con un romántico episodio que no se esperaba con el jefe de bomberos Antonio Novillo. Lo que más ha sorprendido ha sido la reacción de Sonsoles tras vivir un episodio romántico en Y ahora Sonsoles: se ha avergonzado.

Novillo visita el plató para ofrecer consejos sobre prevención de incendios. Su intervención está motivada por un reciente suceso en Villafranca de Ebro, Zaragoza, donde un incendio en una residencia ha conmocionado a la comunidad. Sin embargo, lo que comienza como un segmento serio y didáctico, pronto da un giro inesperado hacia la diversión.

Ónega, fiel a su carácter cercano, rompe el hielo con un comentario que marca el tono del resto de la charla. "Qué pena que siempre vienes para hablar de desgracias, pero también intentamos aprender de ti y de lo que nos cuentas", dice con seriedad. Acto seguido, busca aligerar el ambiente y lanza una pregunta inesperada: "¿Sabes hacer algo? ¿Cantas, bailas?"  

La reacción de Sonsoles Ónega tras vivir un romántico episodio en Y ahora Sonsoles

El jefe de bomberos no se queda atrás y responde con buen humor. “Estoy aprendiendo a bailar”, comenta entre risas. Este intercambio da pie a un momento mágico en el plató.

Sonsoles Ónega, sin perder el ritmo, propone que algún día bailen juntos frente a las cámaras, arrancando risas y aplausos del público. La periodista no se detiene ahí.

Inspirada por la idea de un bombero bailarín, comienza a imitar el movimiento de alguien sujetando una manguera y exclama: “Un bombero que baila”. Su comentario desata una auténtica explosión de risas en el estudio.  

Sin embargo, la alegría da paso a un instante de vergüenza. Ónega, visiblemente ruborizada por su propia ocurrencia, se lleva las manos al rostro para cubrirse.

Entre risas y abanicándose con un papel, declara con humor: “Me quiero morir. Ay, qué calor, que hoy llevo las lanas. Ponme un poco el aire, por favor”.

Sonsoles Ónega vive un episodio en su programa digno de recordar

El episodio, cargado de naturalidad y complicidad, deja claro por qué Sonsoles Ónega conecta tan bien con su audiencia. Su capacidad para transformar momentos serios en instantes de cercanía y humor hace que el programa se convierta en una cita ineludible para los espectadores.  

Mientras tanto, Antonio Novillo, entre risas, promete que quizá algún día sorprenda con sus habilidades de baile. ¿Veremos pronto a Ónega y al bombero protagonizando un baile en directo? El público, sin duda, estará atento a cualquier nuevo episodio del programa.

Una vez más, Y Ahora Sonsoles demuestra que incluso los temas más serios pueden abordarse con un toque de frescura y humanidad. Y Sonsoles Ónega, como siempre, brilla como la anfitriona perfecta, capaz de conquistar a todos con su carisma.