
El príncipe Guillermo no puede hacer nada: echan de menos a Kate Middleton
La ausencia de Kate Middleton en un evento de gran relevancia deja a Guillermo en el centro de la polémica
Guillermo de Gales ha vivido hace pocos días, uno de los momentos más significativos de su agenda internacional. En representación del rey Carlos III, asistió al funeral del papa Francisco. Un evento histórico que ha puesto de nuevo a prueba su proyección como futuro monarca.
La ceremonia en el Vaticano ha supuesto un paso más en su carrera institucional. Rodeado de líderes políticos y figuras religiosas, Guillermo asumió con sobriedad su papel. Pero hubo una ausencia que todos notaron y que no pasó desapercibida.

Una ceremonia solemne sin su compañía
El heredero representó a la Corona en el funeral del papa Francisco, celebrado en Roma. Fue una cita de alto perfil, rodeado de líderes políticos y religiosos y representantes de las diversas monarquías. Cumplió su rol con responsabilidad y solemnidad, no obstante, hubo un detalle que muchos notaron.
A diferencia de otros herederos, Guillermo asistió solo, sin la princesa a su lado. La imagen del príncipe solo, recorriendo el pasillo hacia su asiento, fue interpretada como inusual. Kate, luego de la remisión de su cáncer, está cumpliendo un rol medido por la corona, pero que privilegia a su familia.
El protocolo británico justifica la decisión, pero la percepción pública es inevitable. “El Príncipe de Gales ha mostrado con sinceridad su falta de fe”, señaló Gavin Ashenden. En contraste, Kate atraviesa un momento personal marcado por la espiritualidad.

Un perfil que crece desde el silencio
La evolución personal de la princesa ha despertado comentarios positivos. “Kate ha mostrado un mayor interés por su fe desde que se sometió a la quimioterapia”, explicó el autor Robert Hardman. Su perfil ha evolucionado con sensibilidad y sentido personal y esa dimensión espiritual podría ser relevante en el futuro de la monarquía.
El Día de la Madre, Kate habló del valor de lo natural como refugio familiar. “La naturaleza ha sido para nuestra familia un santuario”, dijo en aquel mensaje. “Pasar tiempo en la naturaleza parece ser una parte fundamental de su espiritualidad”, destacó el profesor George Gross.
El Vaticano, donde algunos esperaban ver a la futura reina, acogió el gesto de Guillermo con respeto. Pero los cardenales británicos en Roma no pudieron evitar sentir su ausencia. Su presencia, según muchos, habría sumado profundidad y simbolismo al acto.
Guillermo sigue construyendo su camino como futuro rey. Pero incluso en sus momentos más solemnes, el vacío que deja Kate se hace notar. Y aunque nadie lo diga en voz alta, muchos la echaron de menos.
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