
La nueva vida de Álex, el hijo de Corinna Larsen que recibía regalos de Juan Carlos I
El presente de Álex, el hijo de Corinna que conquistó el corazón de Juan Carlos I y hoy vive alejado del foco mediático
La reciente demanda de Juan Carlos I contra Corinna Larsen ha reabierto viejas heridas y puesto de nuevo el foco mediático sobre la vida de la empresaria alemana. En este contexto, muchos se preguntan qué ha sido de su hijo Álex, aquel niño que fue objeto de especial cariño por parte del monarca, llegando incluso a llamarle "papá". Hoy, la vida de Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein ha tomado un rumbo muy diferente, lejos de los regalos y la atención real.
A raíz de todo esto han surgido varias preguntas sobre su figura. ¿Cómo es hoy la vida de Álex, el joven que llegó a ser considerado el ojito derecho de Juan Carlos I? ¿Qué ha cambiado desde en su relación desde entonces?

La verdad detrás de la relación entre Juan Carlos I y el hijo de Corinna
La noticia de la demanda de Juan Carlos I contra Corinna Larsen ha reactivado el foco mediático sobre la figura del exmonarca y examante. El emérito ha iniciado un procedimiento para exigir que la aristócrata se retracte públicamente de las afirmaciones realizadas en su pódcast Corinna y el rey. En estas, desvelaba aspectos íntimos de su relación y de la vida privada del exjefe del Estado.
Entre esos detalles, destaca la relación singular que el emérito mantuvo con el hijo pequeño de Corinna, Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein. Según reveló Corinna, el monarca español "ha consentido a Alexander más que a sus hijos".
Esta afirmación contundente que resonó con fuerza en los medios. "Decía que no había sido muy atento con ellos", matizó, justificando la dedicación especial que tuvo con Álex, al que incluso "le cambiaba y le ayudaba a vestirse".
Según relató Larsen, la relación entre Alexander y Juan Carlos I iba más allá de la mera cortesía. "Disfrutó mucho ejerciendo este papel con Alexander", afirmó, subrayando que incluso llegó a enseñar al pequeño "muchas cosas".
Este vínculo afectivo se plasmó en imágenes entrañables, como la que publicó Paris Match hace más de una década, donde ambos aparecían cocinando al aire libre en actitud relajada y familiar. Aquellas fotografías recorrieron el mundo, mostrando una faceta inédita del entonces rey de España, en bermudas y gorra, como cualquier abuelo orgulloso con su nieto.
No era su nieto, pero lo parecía. Durante los años de mayor cercanía entre Corinna y Juan Carlos I, el pequeño Alexander formó parte activa de la vida del emérito. Asistía a eventos privados, compartía viajes y hasta posaban juntos, vestidos de esmoquin, en celebraciones navideñas.
La confianza era tal que, según relató la aristócrata, el joven llegó a llamarle "papá". Una anécdota que, en su momento, generó controversia y sorprendió incluso a los más allegados al entorno real. Pero, esta dinámica tuvo su clímax en 2011, cuando Juan Carlos fue intervenido por un nódulo pulmonar.
La nueva vida de Álex, el hijo de Corinna Larsen
El paso del tiempo y la creciente tensión entre Juan Carlos I y Corinna Larsen han transformado por completo el escenario. Hoy Alexander es un joven adulto, de 21 años, que reside en Edimburgo, Escocia. Estudia en la universidad, tras haber vivido una temporada en Londres, y lleva una vida discreta, alejada del foco mediático que marcó su infancia.
Ya no es aquel niño de rostro redondeado y pelo rubio claro. En la actualidad, luce gafas y un cabello ondulado de tono más oscuro. Un aspecto algo similar al estilo que tenía el rey Felipe VI en su juventud.
Su nombre completo, Alexander Kyril Ludwig Peter Alentin Maria Gabriel, sigue figurando en la web oficial de la familia Sayn-Wittgenstein-Sayn. Sin embargo, la referencia a su madre ha sido eliminada. Solo consta que "proviene de un matrimonio civil anterior".

En su familia paterna, los vínculos nobiliarios siguen presentes. Su padre, el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein, estudió en Inglaterra y es cofundador de una empresa dedicada a inversiones agrícolas en distintos continentes. Alexander guarda un notable parecido con él, con quien comparte rasgos faciales y una marcada personalidad reservada.
Durante la pandemia, Alexander se convirtió en hermano mayor tras el nacimiento de Johann Friedrich, fruto del matrimonio de su padre con Alana Bunte. Anteriormente, ya tenía una hermana por parte de madre, Natassia Adkins, hija de Corinna y el empresario británico Philip Adkins. Pese a estos lazos familiares, el joven ha optado por mantener un perfil bajo, quizás influido por las turbulencias que marcaron su infancia.
La nueva vida de Álex, alejado del foco mediático y de la figura de Juan Carlos I, representa el cierre de una etapa marcada por afectos intensos y controversias públicas. Las declaraciones de Corinna Larsen, junto al distanciamiento actual, confirman que aquel vínculo tan especial forma ya parte del pasado. ¿Será este el capítulo final de una historia que aún parece tener cabos sueltos?
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