
Kate Middleton y Guillermo no se creen la última de Meghan y Harry: hay polémica
La nueva publicación de los Sussex que desata reacciones inesperadas en el entorno de Kate y el príncipe Guillermo
Los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle siguen generando interés en el público, aunque se dejen ver muy poco. Cada vez que aparecen, las redes sociales analizan cada detalle de ellos. No es extraño, tratándose de una de las familias más observadas del mundo.
Meghan y Harry, alejados del protocolo real, han optado por mostrar pequeños fragmentos de su vida privada. Sus publicaciones suelen provocar lecturas entre líneas y algún que otro roce. En esta ocasión, la reacción no ha tardado en llegar desde Londres.

Un jardín, dos niños y un detalle inesperado
El fin de semana, Meghan compartió imágenes junto a sus hijos, recogiendo flores y haciendo mermeladas. En la secuencia se puede ver a Archie y a Lilibet colaborando en tareas del jardín. Aunque sus rostros no aparecen, hay un detalle que ha llamado la atención.
La intensidad del color de cabello de Lilibet fue lo más comentado en redes y medios británicos. Su tono rojizo es incluso más fuerte que el de su padre, Harry. Archie, por su parte, muestra un color similar, aunque algo más oscuro.
En una de las grabaciones, Meghan le pregunta a su hija: “¿Qué opinamos, Lili?”, a lo que la pequeña responde: “Yo pienso que es bonito”. La voz, dulce y clara, tiene un marcado acento americano. “Tienen un acento muy americano, pero a veces dicen alguna palabra como ‘cebra’ en tono británico como hace su padre, creo que es adorable”, dijo en una entrevista reciente.
La escena familiar que causa revuelo
Lo que para algunos fue un momento tierno, para otros ha sido motivo de controversia. Fuentes cercanas a los príncipes de Gales aseguran que la publicación ha causado cierta incomodidad. William y Kate, más reservados, no ven con buenos ojos este tipo de exposición de sus sobrinos.
Guillermo y Kate han optado por proteger al máximo la privacidad de sus tres hijos, especialmente en tiempos complejos. Cada aparición pública está cuidadosamente pensada y limitada. En cambio, la espontaneidad de Meghan y Harry genera un contraste que alimenta diferencias.

La forma en la que Meghan muestra a sus hijos, siempre de espaldas o sin revelar su rostro, también ha sido interpretada como una estrategia. Controlan lo que se ve y lo que no. Y eso, en el entorno real, siempre despierta sensibilidad.
Esta nueva publicación, sencilla en apariencia, ha vuelto a marcar distancia entre los dos mundos reales. Mientras unos apuestan por la cercanía digital, otros prefieren el silencio institucional. Y entre ambos, crece la tensión que no deja de dar titulares.
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